Las emisiones debidas a las energías fósiles, que representan las tres cuartas partes de las emisiones globales, se han estancado en 2015, según un estudio del Global Carbon Project publicado al margen de la conferencia de la ONU sobre cambio climático (COP22) que se desarrolla en Marrakech.

El mismo estudio señala que estas emisiones apenas van a aumentar en 2016 (+0,2% de lo previsto), a pesar de las previsiones de crecimiento económico mundial, del orden del 3 por ciento. En 2014, el crecimiento de estas emisiones había sido del 0,7%.

Este estancamiento constituye una ruptura con el decenio 2004-2013, cuando el crecimiento de estas emisiones fue del 2,3% de media, lo que para los autores del estudio pone de manifiesto que es posible mantener el crecimiento económico sin aumentar la contaminación.

Esta ruptura con la tendencia histórica se debe fundamentalmente a China, primer emisor mundial de gases de efecto invernadero, que ha reducido su dependencia energética del carbón, añade el estudio, destacando que a pesar de estos avances las emisiones mundiales deben bajar rápidamente para contener el alza de la temperatura global por debajo de los 2ºC.

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