El fallecimiento, este jueves en Barcelona a la edad de 91 años, del filósofo Raimon Pannikar no ha pasado desapercibido. La editorial Fragmenta ha hecho saber que publicará la próxima semana el tercero de los 18 volúmenes de las Obras Completas del filósofo.

El director literario de Fragmenta y profesor de Humanidades de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), Ignasi Moreta, ha explicado a Europa Press que la tercera entrega, 'Pluralismo e interculturalidad', aúna precisamente los textos de uno de los grandes temas de su trayectoria: el diálogo humano e interreligioso.

El cuarto volumen se publicará en diciembre, y los demás se publicarán a razón de dos por año. Actualmente, sus Obras Completas se editan en catalán y en italiano, y se está negociando la publicación en francés e inglés.

Hace pocas semanas apareció en Nueva York su última obra, The rhythm of being (El ritmo del ser). Desarrolla los temas que Panikkar presentó en Edimburgo en 1989 en el marco de las Gifford Lectures, prestigiosa serie de conferencias que ha sido considerada como un premio Nobel del pensamiento.

Con esta última publicación Panikkar había culminado su obra inmensa, que incluye cinco docenas de obras publicadas en más de doce idiomas. Completada su obra, estaba ya listo para partir, señala La Vanguardia. Panikkar tejió puentes de luz entre Oriente y Occidente, iluminándolos con lo que Octavio Paz calificó como la "inteligencia eléctrica" de este "catalán hindú, a un tiempo teólogo y ave viajera en todos los climas", añade.

El Periódico de Catalunya va aún más lejos en su reflexión: El cliché de Panikkar lo retrata como un puente entre Oriente y Occidente. Todo el mundo lo ha enmarcado entre dos polaridades: este y oeste, cristianismo e hinduismo, el Tíber o el Ganges, la India o Estados Unidos. Pero si nos imaginamos Oriente y Occidente como las orillas de un río, Panikkar no ha sido el puente, sino el río que vive con las aportaciones que le llegan desde las dos orillas… La verdadera dicotomía en la vida de Panikkar no ha sido entre Oriente y Occidente, sino entre Roma y el Evangelio, o entre la ley y la conciencia, teniendo en cuenta que el cumplimiento estricto de la ley le reportó comodidades y seguridades y que el seguimiento de la conciencia le excluyó del juego del poder.Porque esta es otra dicotomía desconocida de Panikkar: poder o autoridad. Panikkar siempre prefirió la segunda.

Para ABC, Panikkar fue un pensador para tiempos de globalización y fue así porque, en realidad, aquel que posee la llave de la intuición justa sabe que se piensa para todos.

Pronunciamientos personales

Los pronunciamientos personales tampoco han faltado. La presidenta de la Asociación Unesco per al Diàleg Interreligiós y pastora protestante, Nathalie Reverdin, ha ensalzado la "sencillez" del filósofo y pensador. En declaraciones a Europa Press, Reverdin ha explicado que Panikkar siempre "estaba bien" con todo aquél que quisiera dialogar, y ha reivindicado la defensa del filósofo de integrar lo mejor de cada religión.

Reverdin ha puesto como ejemplo de la filosofía de Panikkar una frase en la que, sirviéndose de sus conocimientos en ciencias, aseguraba que "no existe ninguna religión químicamente pura", por lo que apostaba por adoptar lo mejor de cada una.

Por su parte, el presidente de la Generalitat, José Montilla, ha lamentado la muerte del filósofo y escritor destacando que "irradiaba una espiritualidad que Catalunya necesita". "Realmente, con su pérdida Catalunya pierde un referente, un gran intelectual y también una gran persona", ha asegurado Montilla en declaraciones a los periodistas tras participar en un acto político del PSC en Vilopriu (Girona). "Es uno de los intelectuales más importantes y sólidos de Catalunya, desde su pequeño rincón de Tavertet irradiaba espiritualidad", ha apostillado.

Por su parte, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, ha afirmado que Panikkar hizo del diálogo "la esencia de su vida y la manera de relacionarse con los otros". Hereu ha destacado que Panikkar dedicó gran parte de su vida al conocimiento y al entendimiento entre Oriente y Occidente, y que fue referente mundial en el estudio y la divulgación del historia y la filosofía de las religiones.

80 libros, 900 artículos

Hijo de un industrial indio afincado en Barcelona y de madre catalana, Panikkar nació en Barcelona en 1918 y es hermano del también filósofo Salvador Pániker. Realizó estudios universitarios de Filosofía y Ciencias Químicas en Barcelona, Madrid y Bonn, consiguiendo el doctorado en Letras y Ciencias Químicas en los años 1945 y 1958, respectivamente. Años después, en 1961 se doctoró en Teología por la Universidad de Roma. Fue ordenado sacerdote en 1946 llegando a ser miembro destacado del Opus Dei.

Panikkar, reputado filósofo y escritor, escribió más de 80 libros en vida y unos 900 artículos literarios sobre la filosofía de las ciencias, las religiones comparadas y la indología, producción que inició en 1951 con "El concepto de Naturaleza", al que siguieron títulos como: "Ontonomía de la ciencia" (1960), "Humanismo y Cruz" (1963), "Religión y religiones" (1965).

Destacan otros títulos como: "La experiencia védica" (1977), "La trinidad y las religiones del mundo", "El desconocido Cristo del hinduismo" (1964), "El silencio de Dios" (1970) y "El diálogo interreligioso" (1978).

La mayor parte de su producción literaria versaba sobre el diálogo entre personas, grupos sociales, religiones e interculturalidad.Tuvo un importante éxito en España en 1997 con "El silencio del Buda. Una introducción al ateísmo religioso", una nueva edición de su título "El silencio de Dios"-. A éste le siguió como "best seller" en Cataluña "Invitació a la saviesa" (1997). Consiguió el Premio Nacional de Literatura 1961, por su libro "La India. Gente. Cultura. Creencias". El 12 de julio de 1990 le fue concedido el I Premio Internacional de Ensayo "Antonio Machado", que le otorgó la Fundación de igual nombre,

Panikkar dedicó gran parte de su vida a la docencia. Entre 1946 y 1953 fue profesor en la Universidad de Madrid. En ese último año se trasladó a La India, donde vivió hasta 1960 e impartió clases en las universidades de Mysore y Benarés.

Después, entre 1962 y 1963, impartió clases de Filosofía de la Religión en la Universidad de Roma. En 1964 regresó de nuevo a la India como profesor de la Universidad de Varanazi y, tras un breve paso por Roma, entre 1967 y 1971 fue profesor de la universidad norteamericana de Harvard.

Trabajó hasta su jubilación, en 1987, como catedrático de Filosofía Comparada e Historia de la Religión en la Universidad de Santa Bárbara, en California.

A finales de los ochenta regresó a España, fijando su residencia en las montañas de Tavertet, en la comarca barcelonesa de Osona, donde creó el centro de estudios interculturales "Vivarium", lugar de encuentro de numerosas personas que comparten y promueven el diálogo intercultural.

Fue uno de los fundadores de una de las dos asociaciones vinculadas a Global Forum, que por primera vez se reunió en Oxford (1988) y, luego, en Moscú (1990). En esta última expuso un "novenario" que contiene las reglas para la solución de los problemas desde el punto de vista ecológico y global, y que van desde que ningún grupo puede vivir en un aislamiento, al diálogo entre culturas y religiones o la amenaza prematura de muerte de la Tierra.