El reciente anuncio del CERN de que el 10 se septiembre se pone en marcha el acelerador de partículas más potente del mundo (LHC) ha suscitado polémica, ya que un grupo de científicos suizos, alemanes y austriacos, ha denunciado al CERN ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo para impedir la realización del experimento, al considerar que puede ser extremadamente peligroso.

Entre los denunciantes está en teórico del caos Otto Rössler y en su demanda lamentan que el examen de riesgos no se haya realizado según un proceso estándar, como se hace por ejemplo en el caso de las centrales nucleares. Temen que las colisiones de partículas provoquen “la aparición de micro agujeros negros capaces de aspirar al mundo y de hacerlo desaparecer”. Un video colgado en Youtube, que es una recreación imaginaria, contribuye a aumentar la preocupación.

El CERN está estudiando la demanda, pero su posición es que las teorías según las cuales es arriesgado poner en marcha el acelerador de partículas, no tienen fundamento. Un estudio realizado por el LHC Safety Assesment Group señala que el LHC sólo reproducirá fenómenos que se han venido produciendo desde el nacimiento de la Tierra y de otros cuerpos celestes”, añadiendo que “las propiedades bien establecidas de la gravedad, descritas por la Relatividad de Einstein, excluyen que el LHC pueda producir agujeros negros microscópicos”, tal como denuncian los demandantes.

El CERN tiene otra demanda presentada en Estados Unidos por otros investigadores, tal como informó en su momento el NYT.


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