Un equipo de investigadores estadounidenses y británicos ha creado una nueva variedad de mosquito cuyas hembras son incapaces de volar, en un intento de frenar la propagación del virus del dengue, que se transmite a través de este insecto.

El dengue es una enfermedad de síntomas similares a los de la gripe que amenaza a millones de personas. Produce un intenso dolor muscular y articular y se transmite a través de las hembras del mosquito Aedes aegypti.

Esta enfermedad constituye uno de los problemas sanitarios más importantes del mundo, ya que provoca entre 50 y 100 millones de contagios anuales y pone en riesgo a otros 40 millones de personas en todo el mundo.

Los científicos creen que los mosquitos genéticamente modificados, estas hembras no voladoras, morirán rápidamente una vez se encuentren libres en el medio natural, lo que reduciría de manera drástica la transmisión de esta enfermedad. Los investigadores esperan que la nueva variedad sustituya a los mosquitos nativos en sólo nueve meses.

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