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Miden por primera vez la presión interna de un virus y la estiman en torno a 45 atmósferas  23/10/2012

Imagen de AFM de un Phi29 (rojo) que ha liberado parte del ADN (amarillo). La micropalanca (gris) y la punta (dorado), junto con el láser, indican el experimento de deformación mecánica. Fuente: UAM.

Un equipo multidisciplinar ha logrado medir por primera vez la dureza de un virus individual y constatar la existencia de presión en su interior. El trabajo, realizado por físicos y biólogos de la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad de Barcelona y el Centro Nacional de Biotecnología, representa un importante paso para entender los mecanismos de infección de los virus bacteriófagos.

La presión interna de Phi29 –un virus bacteriófago que infecta a la bacteria Bacillus subtilis– es 45 veces mayor que la presión que ejerce la atmósfera terrestre al nivel del mar.

La medida obtenida –45 atmósferas– es considerable si se tiene en cuenta que los virus son contenedores de proteínas cuyo diámetro mide pocas decenas de nanómetros. Para establecerla, los investigadores utilizaron un microscopio de fuerzas atómicas (AFM) en medio acuoso en el que realizaron deformaciones mecánicas de virus individuales. La pieza clave de este instrumento es una micropalanca que, gracias a un láser que mide su flexión y a una punta afilada (20 nanómetros), puede emplearse como sensor de fuerzas a escala nanométrica.

Así, con un AFM y un procedimiento análogo a cuando se toca un neumático para comprobar su presión de inflado, los investigadores pudieron comparar la fuerza ejercida por virus llenos de ADN con la ejercida por virus vacíos, comprobando que los primeros son más duros que los segundos.

El trabajo, publicado en la revista Small, fue realizado por físicos y biólogos de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), la Universidad de Barcelona (UB) y el Centro Nacional de Biotecnología (CNB). Según los autores, la constatación experimental de la existencia de presión interna en Phi29 es un paso crucial para entender los mecanismos de infección de los bacteriófagos.

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UAM

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2121.Publicado por Juan el 23/10/2012 23:17
Tal vez ese puede ser a su vez su potencial infeccioso y su punto debil. Debilitando su carcasa, literalmente estallarían.

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