Investigadores de la Kansas State University trabajan en un método de distribución de medicamentos contra el cáncer que promete ser más eficiente y reducir los efectos secundarios en los pacientes.

Con una ayuda de 240.000 euros destinados por el National Institute of Health estadounidense a esta investigación, los investigadores Duy Hua y Massaki Tamura, de dicha universidad, analizan cómo las células madres pueden ser aprovechadas para suministrar medicamentos directamente al cáncer de pecho.

Hasta ahora, la investigación se ha llevado a cabo sólo in vitro, pero los científicos esperan poder aplicar muy pronto este método a modelos pre-clínicos. Este método consiste en utilizar células madre aisladas de la gelatina de Wharton, una sustancia mucosa que se encuentra principalmente en el cordón umbilical, como vehículos en los que van introducidos cápsulas de nanogel (un gel de tamaño nanométrico).

Cuando las células madre legan a los tejidos cancerosos, otro producto químico induce a la muerte celular de dichas células, y los medicamentos nanométricos encapsulados alcanzan directamente el tumor.

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