Los vasos sanguíneos de los niños obesos presentan la misma rigidez encontrada en los vasos de adultos maduros que padecen enfermedades cardiovasculares, advierten expertos del B.C. Children's Hospital de Canadá.

En el Canadian Cardiovascular Congress 2010, un congreso organizado por la Canadian Cardiovascular Society y la Heart and Stroke Foundation de Canadá, los investigadores afirmaron haber descubierto concretamente rigidez en la aorta de este tipo de niños, en un estudio realizado con 63 niños obesos de una edad media de 13 años.

La aorta, que es la arteria más larga del cuerpo humano y que se encarga de llevar y distribuir la sangre rica en oxígeno al resto de las arterias, normalmente actúa como intermediario de la acción de bombeo del corazón.

Su rigidez está relacionada normalmente con el envejecimiento, y se considera un pronosticador de problemas cardiacos futuros e incluso de mortalidad en personas adultas.

Según los investigadores, la constatación realizada sugiere que los niños están en peligro: la mala alimentación y la inactividad están amenazando su salud y su bienestar. Por tanto, se deben repensar los modelos de estilo de vida aceptados por la sociedad, para proteger la salud de los pequeños en el futuro.

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