Las imágenes digitales, las actualizaciones de Facebook, las listas online de música, los e-mails y otros artefactos inmateriales del mundo online son tan valiosos para los adolescentes como cualquier otro objeto material con carga emocional.

Esto es lo que revela un estudio realizado por científicos de la Carnegie Mellon University de Estados Unidos, en el que se analizaron las “posesiones virtuales”, que son aquéllas que no tienen forma física pero cuyo valor se ha incrementado en los últimos tiempos.

En el estudio participaron 21 adolescentes y se evaluó los sentimientos que éstos podían desarrollar hacia los bits de datos que constituyen estas posesiones virtuales.

Según los investigadores, los resultados demuestran que, en la actualidad, muchas cosas a menudo muy apreciadas (como fotos, libros o CDs de música) están siendo sustituidas por sus equivalentes electrónicos, como e-books o archivos descargados para iPod.

Por otro lado, los ordenadores están generando objetos que nunca antes habían sido atesorados, como perfiles de redes o avatares de juegos online. Así, si la casa era antes el lugar donde cada uno almacenaba sus “tesoros”, ahora el móvil y otros dispositivos electrónicos se están convirtiendo en el lugar donde los jóvenes albergan objetos virtuales, igualmente apreciados.

Más información