Los humos de la gasolina con plomo y sin plomo aumentan la agresividad, señala un estudio realizado con ratas por científicos de la Universidad del Cairo, en Egipto.

Los investigadores analizaron las propiedades emocionalmente agitadoras de la gasolina en tres grupos de ratas macho, cada uno de ellos expuestos a vapores de gasolina con plomo, de gasolina sin plomo y a aire limpio.

Al mismo tiempo que las ratas eran expuestas a estas condiciones, los científicos observaron su comportamiento, y sus cambios neurológicos y fisiológicos. Así, se descubrió un incremento de la agresividad en las ratas que inhalaron el humo de combustibles con o sin plomo.

Por otro lado, en el cerebro de estos dos grupos de ratas se hallaron niveles alterados de los neurotransmisores de la región del córtex cerebral. Según los investigadores, estos resultados deberían ser tenidos en consideración, dado que millones de personas se ven a diario expuestas al humo de las gasolinas.

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