Existe una causa biológica detrás del estereotipo del comportamiento demasiado arriesgado de los adolescentes, señalan los resultados de una investigación realizada por científicos de la Universidad de Texas en Austin, Estados Unidos.

En dicho estudio, se identificaron los mecanismos cerebrales que provocan la urgencia desmesurada de la gente joven, y que lleva a comportamientos peligrosos, como el consumo de drogas o la práctica insegura del sexo.

Según los científicos, lo que se ha constatado es que, en la adolescencia, se da una actividad excesiva en el llamado sistema mesolímbico de la hormona neurotransmisora dopamina.

Los investigadores pidieron a personas de entre ocho y 30 años, que realizaran una tarea de aprendizaje. Con ella, se pretendía calcular la capacidad de los adolescentes para predecir sus propios errores, ya que el sistema de la dopamina en el cerebro está directamente relacionado con dicha capacidad.

Los adolescentes fueron los que mostraron mayores picos en la respuesta del sistema de dopamina en la realización de esta tarea, explican los científicos. La dopamina es clave en los comportamientos impulsivos, porque propicia la necesidad de buscar una recompensa.

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