Investigadores de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra, han descubierto que las personas que tienen una mayor concentración de tejido cerebral en ciertas partes del cerebro tienden a ser más cálidas y sentimentales.

Un grupo de voluntarios fue sometido a un escáner de resonancia magnética para observar sus cerebros. Por otro lado, los participantes rellenaron un cuestionario con el que se definió su grado de calidez emocional y su sociabilidad según un coeficiente de dependencia de recompensa social.

Posteriormente, los científicos analizaron la relación entre las respuestas y las concentraciones de materia gris (tejido que contiene las células cerebrales) en diversas partes del cerebro de los voluntarios, descubriendo así que cuanto mayor era la concentración de dicho tejido en la corteza orbitofrontal y el cuerpo estriado, mayor era la puntuación en el coeficiente de dependencia de recompensa social.

Según los investigadores, este hallazgo ayuda a comprender características muy complejas de la personalidad humana a un nivel biológico, y en un futuro podría servir para tratar ciertos trastornos sociales, cuyo origen podrían estar en parte en la estructura cerebral.

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