No existe diferencia alguna en las capacidades matemáticas de niños y de niñas, señala un nuevo estudio realizado por especialistas de la Universidad de Wisconsin. Al menos, no a nivel biológico. A nivel cultural, a mayor igualdad entre géneros, más se parecen los rendimientos matemáticos de uno y otro sexo.

Los autores del estudio alcanzaron estas conclusiones a partir del análisis de puntuaciones internacionales de los años 2003 y 2009, recogidas en tests matemáticos realizados por el Programa de Evaluación de Estudiantes de la OCDE (PISA), entre otras fuentes. En total fueron revisados los datos de 86 naciones.

¿A qué se debe entonces la escasa presencia de mujeres en disciplinas científicas relacionadas con las matemáticas? Los científicos lo tienen claro: a los estereotipos.

Los datos demuestran que las niñas pueden ser tan buenas en matemáticas como los niños, pero los estereotipos provocan un daño persistente en sus capacidades: el mero hecho de estar en una cultura que señala que los hombres son mejores que las mujeres para la ciencia y las matemáticas es suficiente para que las más capacitadas elijan seguir otro camino.

Según los expertos, esto es un problema, y no sólo desde el punto de vista de la igualdad: el progreso matemático y científico depende de que los mejores en estos campos hagan el mejor trabajo. Si se desanima a la mitad de la población para que no siga la vía científica, entonces no se producirá la mejor ciencia posible.

Más información