Pero mira que tienen error de concepto las compañías con las falsificaciones.

A nadie se le escapa, cuando te llega el negrito en la playa y te ofrece un reloj de "Guzzi" por 20 Euros, que podría ser auténtico, es obvio tanto para el que vende como para el compra, que se trata de un artículo que imita al original. Es decir no hay engaño para ninguna de las partes.
Otra cosa es que a Guzzi no le guste esa práctica, pero tampoco le produce una merma de ventas, porque el que se puede permitir pagar 20 Euros ni en sueños podría pagar 2.000 por el original, es decir ni es ni será un cliente potencial perdido, simplemente es un quiero y no puedo.
Así que cuando me ofrezcan unas gafas o un bolso de imitación, creo que bien poco me va a importar que lleve la tinta que certifica la autenticidad, me vale sólo con que en apariencia "de el pego", todo lo demás sobra.

Por último, no estoy de acuerdo con que la policía, que cobra de mis impuestos, no de las ventas de los fabricantes de "lujo", que evaden por ingeniería fiscal el pagar impuestos en el país, esté al servicio de defender los intereses de esas compañías, en lugar de perseguir los auténticos delitos que perjudican a la población de a pie, que no roben una motocicleta es más importante a que impidan al negrito vender el bolso.
NO CON MIS IMPUESTOS.