La próxima fase de la reforma de la sanidad en Estados Unidos permitirá la implantación de un sistema personalizado de atención médica para el teleseguimiento del estado de salud de los pacientes, señala Price Waterhouse en un estudio.

En este modelo tecnológico, el protagonismo corresponderá a las TIC, capaces de facilitar el acceso compartido a la información en el seno de entornos virtuales y de proporcionar cuidados personalizados. La finalidad de este sistema será mantener a los pacientes alejados de los hospitales, permitiendo a cada persona el control de su salud y reducir los costos asociados a los tratamientos, especialmente en el caso de enfermedades crónicas.

Según el estudio, el 90% de los responsables del sistema sanitario considera que la fusión entre tecnología y salud es un factor clave del cambio que vivirá Estados Unidos con la reforma sanitaria.

Según el responsable del estudio, la práctica de la medicina conocerá, gracias a esta revolución tecnológica, una verdadera transformación, ya que científicos, médicos e investigadores compartirán conocimientos, al mismo tiempo que pacientes y médicos los compartirán también para tomar decisiones conjuntas.

Más información