Las instalaciones científicas a gran escala, como las que realizan investigaciones de física de partículas, son financiadas por la sociedad.

Un equipo de economistas ha realizado un análisis de costo-beneficio de la actualización del Gran Colisionador de Hadrones (LHC) y llegó a la conclusión de que los beneficios socioeconómicos y culturales obtenidos del proyecto, sin incluir los posibles descubrimientos científicos, superan la inversión total.

En 2025, el LHC recibirá un gran impulso en su rendimiento. La actualización de "alta luminosidad" de la máquina proporcionará hasta diez veces más colisiones cada vez que los protones se crucen dentro de sus gigantescos detectores. Extenderá la vida y el potencial del acelerador hasta 2038 a un costo total de 2.900 millones de francos suizos para materiales y personal.

Los economistas concluyeron que, puramente en términos financieros, cada franco suizo invertido en la actualización HL-LHC pagaría aproximadamente 1,8 francos suizos en beneficios sociales.

Estos beneficios incluyen la capacitación de jóvenes científicos, la colaboración con la industria en el desarrollo y despliegue de nuevas tecnologías, los beneficios culturales, principalmente a través de visitas y exhibiciones en el sitio, la producción científica medida en el total de artículos publicados y el valor del proyecto como un bien público.