La dieta mediterránea, con gran cantidad de vegetales y pescado, prolonga la vida. Esta es la conclusión alcanzada por cuatro estudios publicados por la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo, en Suecia.

Estudios previos ya habían demostrado que la dieta mediterránea mejora la salud. Los investigadores de la Academia Sahlgrenska estudiaron los efectos de dicha dieta en personas mayores de Suecia. El estudio incluyó, durante más de 40 años, a miles de individuos de una media de edad de 70 años.

Los resultados obtenidos demostraron que la dieta mediterránea no sólo mejora la salud: las personas que la siguen tienen, además, un 20% más de posibilidades de vivir más tiempo.

La UNESCO ha reconocido a la dieta mediterránea como una herencia cultural intangible. Basada en pescado, vegetales y frutas, esta dieta implica también una serie de costumbres tradicionales cuyo conocimiento es transferido de generación a generación, por lo que la dieta en sí constituye una señal de identidad comunitaria y de continuidad de las poblaciones locales.

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