Vivir con una hembra de ratón puede extender la vida reproductiva de un ratón macho hasta en un 20%, señala un estudio realizado por científicos de la Universidad de Pensylvania, en Estados Unidos.

Según los investigadores, este hecho podría tener importantes implicaciones para el mantenimiento de la fertilidad masculina en otras especies salvajes, en el ganado e incluso en los humanos.

En los ratones solitarios se registró una reducción de la fertilidad, con respecto a las mediciones de seis meses antes, mientras que este efecto no se produjo en ratones que disfrutaban de la compañía de una hembra. Los científicos creen que el efecto de las hembras sobre las células reproductoras de sus compañeros se produce a través de sus sistemas nervioso y endocrino.

Las hembras parecen retrasar así el declive del proceso reproductivo de los ratones. Los investigadores señalan la necesidad de estudiar si este efecto afecta también a otras especies.

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