Curiosamente, la gran cantidad de basura plástica que flota en una región específica del Atlántico Norte no ha aumentado mucho durante los últimos 22 años, pese al hecho de que los humanos están arrojando al mar cantidades aún mayores de plástico, señalan una nueva investigación publicada en la revista Science.

Kara Lavender Law y otros autores añaden en el citado artículo que la abundancia de partículas de plástico que han medido es ya una seria preocupación ambiental. Sin embargo, es un misterio dónde ha ido a parar el plástico adicional que se ha vertido al mar en los últimos 22 años.

En su estudio, los investigadores informan de las mediciones de plástico flotante realizadas entre 1986 y el 2008, en el Atlántico Norte Occidental y en el Mar Caribe. Otras superficies contaminadas de los mares también han sido reseñadas en investigaciones anteriores.

Para recolectar la información del Atlántico Norte y Caribe, diversos barcos remolcaron redes a lo largo de la superficie del agua, al mismo tiempo que los investigadores utilizaron pinzas para recoger los pequeños pedacitos de plástico de entre las algas y otro material recolectado. Luego, contaron las partículas plásticas manualmente. La cantidad de material, en general, no aumentó sustancialmente durante las últimas décadas, reportan los autores.

Mediante la combinación de estas mediciones con un modelo computacional de circulación oceánica, los investigadores han mostrado que las mayores concentraciones de plástico se llevaron a cabo en un área en donde las corrientes superficiales impulsadas por viento estaban convergiendo. Este resultado ayuda a explicar por qué los desechos se acumulan en esta región en particular, tan lejos de la tierra.

Los autores proponen una serie de explicaciones posibles de por qué más plástico no está apareciendo a mar abierto en el Océano Atlántico. Puede que se esté rompiendo en pedazos demasiado pequeños para ser recogidos por las redes, o puede que se esté hundiendo debajo de la superficie. O puede ser que sean consumidos por organismos marinos. Una Mayor investigación será necesaria para determinar la probabilidad de cada escenario, concluyen estos investigadores.

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