Este otoño, dos satélites teledirigidos de la NASA pasarán por dos “aparcamientos” espaciales; por dos localizaciones del espacio en los que la gravedad se ha perdido y, por tanto, en ellas las naves pueden moverse sin gastar mucho combustible.

En estos sitios las gravedades del sol y de nuestro planeta respectivamente se encuentran, anulándose la una a la otra, explican los científicos.

Los dos “aparcamientos” naturales que aprovecharán los ingenieros de la NASA se encuentran a casi un millón y medio de kilómetros de la órbita terrestre, una distancia ideal para observar el universo.

Este proyecto inicial servirá como base para el desarrollo de otro aún más ambicioso: la NASA planea enviar a uno de estos “aparcamientos” una estación espacial permanente.

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