La Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) acaba de publicar un informe en el que se alerta del estado actual de nuestros océanos: éstos se encuentran cada vez más amenazados por varios factores, entre ellos la contaminación, la sobreexplotación y el cambio climático.

Dado que las actividades oceánicas tienen lugar bajo el agua, tendemos a olvidarnos de que la degradación oceánica es una realidad que está en marcha desde hace ya muchas décadas.

Los océanos cubren más de la mitad del territorio total de los Estados miembros de la UE, pero en dicho territorio sólo cuenta con protección un porcentaje de las aguas marinas, pequeño y muy inferior al de la cantidad de tierra protegida.

El informe señala que el agravamiento de la contaminación y del cambio climático está provocando la acidificación de los océanos, lo que induce a cambios en la distribución geográfica de las especies y, en última instancia, desequilibra todos los ecosistemas.

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