Un estudio realizado en África por científicos del Centro de Investigación de la Población Africana de Nairobi (Kenia), ha revelado que existe una relación entre tener una infancia problemática y el consumo de alcohol en la adolescencia.

En la investigación se analizó esta asociación mediante una encuesta realizada a un total de 9.189 adolescentes de entre 12 y 19 años que vivían en Burkina Faso, Ghana, Malawi y Uganda.

Según los investigadores, en general, los adolescentes que habían padecido el hambre, que habían vivido con un bebedor problemático o que habían sufrido abusos físicos o/y sexuales durante su niñez se mostraron más propicios al consumo de alcohol.

Hasta ahora, se habían realizado escasos estudios sobre los factores determinantes del consumo de alcohol en los adolescentes del África subsahariana. Los resultados del presente trabajo coinciden con los obtenidos en estudios similares realizados en otras partes del mundo, que también relacionaron las experiencias infantiles adversas con el alcoholismo en la adolescencia.

Los científicos señalan que, dados estos resultados, las terapias precoces de traumas infantiles deberían ser un componente esencial de las intervenciones diseñadas para prevenir el abuso del alcohol entre los jóvenes.

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