Hablar gesticulando con las manos activa imágenes mentales que pueden ayudar a resolver problemas complejos relacionados con la visualización espacial.

Esta capacidad, importante tanto para estudiantes como para profesionales, consiste en poder rotar o mover mentalmente un objeto para situarlo en diversas posiciones o perspectivas.

Los gestos con las manos son espontáneos y no necesitan pensarse, pero pueden mejorar la visualización espacial, afirman los autores de una investigación realizada al respecto en la Universidad de Birmingham, en Inglaterra, y que consistió en tres estudios que examinaron la relación entre la gesticulación manual y la visualización espacial.

Según los científicos, los descubrimientos científicos y las obras artísticas más importantes no se habrían podido hacer jamás sin una extraordinaria capacidad de visualización espacial. El descubrimiento debería tener implicaciones prácticas para la educación, afirman los investigadores.

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