Imagínese poder incorporar sus propias emociones a la planificación de su trayectorias y a sus mapas o poder elegir no sólo el camino más rápido hacia su destino, sino también aquél que puede hacer que se sienta más animado.

En IBM se trabaja actualmente por alcanzar este objetivo, con en la fabricación de un dispositivo que combine los últimos avances en sistemas de navegación con técnicas que permiten evaluar el estado anímico de una persona.

Según publica Scientific American, los dispositivos de planificación de itinerarios ya permiten evitar peajes y atascos. Por otro lado, existen micrófonos que calibran el nivel de estrés de un conductor a partir del tono de voz; o programas informáticos que bucean en las redes sociales para indagar en las emociones y en la ubicación de sus usuarios.

Si puede combinar todo esto, el nuevo instrumento ayudará a los viajeros tanto a no perderse durante sus desplazamientos como a encontrar un estado óptimo en su propia vida.