Un informe reciente, realizado por la empresa Science-Metrix, acaba de poner de manifiesto la repercusión de ciertos acontecimientos políticos importantes en la producción científica de los países.

Según el estudio, Europa sigue ostentando el primer puesto en la producción científica mundial, dado que es responsable de aproximadamente un tercio de la misma.

Este hecho desmiente la creencia generalizada de que se está produciendo un desplazamiento de la producción científica desde Occidente hacia Oriente, e indica que Europa se mantiene líder en este terreno. Por el contrario, sí se ha constatado que los países norteamericanos están perdiendo su posición estratégica y decisiva en la esfera científica.

El periodo histórico de los últimos tiempos más significativo para la ciencia occidental ha sido la época de la caída del Muro de Berlín y de la desintegración de la Unión Soviética. Durante dicho periodo, la producción científica de la práctica totalidad de las repúblicas ex-soviéticas disminuyó en un 25%.

Por el contrario, la UE ha repercutido positivamente en la economía de los países que la conforman, lo que ha ampliado el alcance de la ciencia y la propagación del conocimiento por su territorio.

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