Mandar mensajes por Twitter o comprobar el correo electrónico son actividades a las que es más difícil resistirse que a fumar o a beber alcohol, revela un estudio reciente realizado por investigadores de la Universidad de Chicago, en Estados Unidos.

Los científicos analizaron la capacidad de resistirse a sus propios deseos de 205 personas de edades comprendidas entre los 18 y los 65 años.

Siete veces al día, durante siete días consecutivos, se controló si los participantes experimentaban algún deseo, el momento en que lo sentían, de qué tipo era y la fuerza con que lo sentían. En total, fueron recogidas 10.558 respuestas y se registraron 7.827 “episodios de deseo”.

Los datos obtenidos revelaron una alta tasa de resistencia entre los voluntarios al deseo de hacer deporte, a las necesidades sexuales, y a los impulsos. Sin embargo, también se constató que el deseo de usar los medios de comunicación en Red fue más difícil de resistir que el tabaco o el alcohol.

Los investigadores creen que esto se debe a la gran disponibilidad de las redes sociales y a la sensación de que el uso de éstas no precisa de demasiada implicación.

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