La serpiente más grande jamás vista -tan larga como un autobús escolar y con un peso aproximado de 1,25 toneladas- gobernaba en los ecosistemas tropicales seis millones de años antes de la desaparición del temible Tyrannosaurus rex, según un descubrimiento reciente realizado por científicos de la Universidad de Florida.

Los investigadores hallaron en Colombia parte del esqueleto de una serpiente similar a la boa constrictor, que fue bautizada como “Titanoboa”. Posteriormente, se calcularon sus medidas, descubriéndose así que su verdadero tamaño superaba el de cualquier serpiente imaginada anteriormente por el hombre.

La Titanoboa vivió durante la era paleontológica, periodo de 10 millones de años que siguió inmediatamente a la extinción de los dinosaurios, hace 65 millones de años. Alrededor de sus fósiles se encontraron también muchos esqueletos de tortugas gigantes y cocodrilos primitivos, que aparentemente fueron devorados por la serpiente.

Según los investigadores, el hallazgo supone poder estudiar el momento inmediatamente posterior a la desaparición de los dinosaurios, para averiguar qué animales los sustituyeron. Por otro lado, el tamaño gigantesco de la serpiente demuestra que las temperaturas en los trópicos terrestres eran entonces mucho más cálidas que en la actualidad.

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