Un análisis de datos sobre la mortalidad en 2.584 condados de Estados Unidos, recogidos durante 20 años, ha revelado que vivir en altas altitudes puede ser un factor de riesgo de suicidio.

Los autores del análisis, especialistas de diversos centros médicos del país, señalan que esta relación positiva entre la altitud geográfica y el riesgo de suicidio se mantendría incluso teniendo en consideración otros factores de riesgo, como la edad avanzada o los ingresos económicos bajos.

Por otra parte, los investigadores señalan que, aunque haya un riesgo aumentado de suicidio en altas altitudes, la mortalidad en general es más baja en estas zonas que en las de baja altitud.

Según los autores de la investigación, ésta ha sido una constatación inesperada. La causa por la que las personas que viven en altas altitudes se suicidan más que las que viven en otras regiones sigue siendo desconocida.

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