Científicos mexicanos descalifican la versión de las autoridades sobre la muerte y posterior incineración de los cuerpos de 43 estudiantes, el pasado septiembre en la ciudad de Iguala, Estado de Guerrero.

Los estudiantes eran alumnos de la escuela Normal Rural de Ayotzinapa, con una larga tradición de activismo estudiantil y político de izquierda.

Según la versión oficial, los estudiantes fueron detenidos por la policía y entregados posteriormente a grupos mafiosos, que los asesinaron e incineraron sus cuerpos en un basurero de un pueblo cercano, siguiendo instrucciones de las autoridades políticas locales.

De los restos hallados en este basurero, sólo ha sido identificado uno de los estudiantes merced a las pruebas de ADN. La comprobación se ha realizado en la prestigiosa Universidad de Medicina de Innsbruck (Austria), donde los expertos consideran improbable identificar más restos debido a su deterioro por la acción del fuego, según Infobae.

Según el diario mexicano La Jornada, la nueva hipótesis científica en la que trabajan los investigadores Jorge Antonio Montemayor Aldrete, del Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y Pablo Ugalde Vélez, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), plantel Atzcapotzalco, se centra en los crematorios del Ejército y en privados, donde probablemente habrían sido llevados los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa.