El ébola ha matado ya a 60 sanitarios en África
05/08/2014
El médico estadounidense Kent Brantly, que se contagió tratando a enfermos de ébola en Liberia, llegó este fin de semana al Hospital Universitario de Emory, en Atlanta, uno de lo mejores centros sanitarios de EE UU. Brantly ha quedado ingresado en una sala de aislamiento y los médicos que le atienden se han mostrado convencidos de que el virus no escapará. Se trata de la primera vez que una persona infectada recibe tratamiento tanto en ese país como en el hemisferio occidental.
Kent Brantly contrajo el virus mientras trabajaba en el país africano tratando a pacientes de ébola. Las autoridades estadounidenses no han revelado su estado de salud actual pero sí aseguran que es lo suficientemente estable como para haber sido trasladado a EE UU. El avión en el que viajó regresó a Liberia para traer a su compañera Nancy Writebol, también infectada. Ambos trabajaban para la misión Samaritan’s Purse, una organización religiosa que en los últimos meses ha ayudado a tratar a pacientes locales.
Alto riesgos de contagio
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, en estos momentos hay cerca de 100 infectados y 60 muertos entre el personal sanitario a causa del peor brote del virus de ébola en África desde que fuera descubierto en 1976. En la lista de muertes se encuentra Sheik Umar Khan, un destacado doctor de Sierra Leona que falleció hace unos días tras contagiarse cuando trataba a enfermos de ébola en su país. Poco antes de morir, Khan habló con la BBC acerca de los riesgos que él y sus colegas afrontan al tratar a pacientes infecciosos.
Otro de los afectados es el sacerdote español Miguel Pajares, aislado en un hospital de Liberia después de atender a un enfermo de ébola ahora fallecido.
Este virus, que en los últimos meses ha acabado con la vida de 729 personas y contagiado a casi 1.300 en Sierra Leona, Guinea y Liberia, ocasiona una fiebre hemorrágica infecciosa, muy contagiosa, que afecta tanto a humanos como a animales.
SINC/T21