Las personas que han bebido una cantidad moderada de alcohol antes de sufrir un trauma reviven más dicho trauma posteriormente que aquellas personas que no bebieron alcohol antes de que les sucediera, ha revelado un estudio del University College de Londres.

Esta constatación podría ayudar a comprender por qué algunos individuos desarrollan el trastorno de estrés postraumático después de haber afrontado una situación difícil, mientras que otros no lo desarrollan.

Por otro lado, la investigación proporciona por vez primera una noción del efecto del alcohol en el bienestar posterior de las personas que han sufrido hechos traumáticos a menudo relacionados con el consumo de bebidas alcohólicas, como los accidentes de tráfico.

En el estudio participaron 50 voluntarios a los que se les dio alcohol o un placebo y que posteriormente realizaron una tarea de realidad virtual en las que se les mostraban imágenes de accidentes de tráfico muy graves. Posteriormente, se analizó cómo todos estos voluntarios retuvieron los recuerdos de dichas imágenes en su memoria.

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