El consumo de aceite de oliva puede prevenir accidentes cerebrovasculares en personas mayores de 65 años, revela un estudio realizado por científicos de la Universidad francesa de Bordeaux y del INSERM.

Los accidentes cerebrovasculares son muy comunes en los ancianos, y el aceite de oliva puede resultar un medio barato y sencillo de prevenirlos, aseguran los investigadores.

En el estudio realizado fueron revisados los registros médicos de 7.625 personas de 65 años y más, que vivían en tres ciudades de Francia: Bordeaux, Dijon y Montpellier. Los participantes en la investigación no tenían historial de accidentes cerebrovasculares. Su consumo de aceite de oliva fue clasificado en las categorías: “ausencia de consumo”, “consumo moderado” o “consumo intensivo”.

Tras cinco años, entre los participantes había habido 148 accidentes cerebrovasculares. Según los autores del estudio, el análisis de los datos obtenidos reveló que aquellas personas que habían consumido más aceite de oliva en ese tiempo presentaron un riesgo un 41% menor de infarto, en comparación con aquellos individuos que nunca consumían aceite de oliva.

El aceite de oliva ya había sido asociado anteriormente con efectos potencialmente protectores contra muchos factores cardiovasculares de riesgo, como la diabetes, la hipertensión, el colesterol alto y la obesidad.

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