Cuando el ser humano ve el color rojo, sus reacciones se vuelven más rápidas y más enérgicas, revela un estudio realizado por científicos de la Universidad de Rochester, en Estados Unidos.

Según los investigadores, el rojo estimula nuestras reacciones físicas porque se interpreta como un signo de peligro. Los humanos se enrojecen cuando están enfadados o preparándose para un ataque. La gente es extremadamente consciente de este enrojecimiento de los otros, y de sus implicaciones.

Los científicos realizaron dos experimentos, en los que los participantes tenían que hacer fuerza (para abrir un broche o estrujar un objeto) después de leer en voz alta un número o una palabra, escritos en rojo, azul o gris.

En ambos casos, el rojo de la palabra o el número incrementó la fuerza que aplicaron los participantes a su acción posterior, así como la velocidad en que realizaron dicha acción. Este hallazgo podría tener ciertas aplicaciones en el sector deportivo, en el que un ligero aumento de la fuerza o de la velocidad supone siempre una ventaja.

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