Un par de tazas de café al día puede ayudar a las mujeres a prevenir la depresión. Al menos eso es lo que revela un estudio epidemiológico realizado por especialistas de la Escuela de Salud Pública de Harvard, sobre una muestra de más de 50.000 mujeres.

Entre las participantes en la investigación, aquellas mujeres que bebían dos o más tazas de café diarias fueron ligeramente menos propensas a ser diagnosticadas con depresión en un intervalo de tiempo de 10 años, en comparación con las mujeres que consumían dosis menores de café al día.

En concreto, las mujeres que bebían dos o más tazas de café al día fueron un 15% menos tendentes a ser tratadas por depresión, y un 20% menos las que bebían cuatro o más tazas diarias de café.

Los investigadores señalan que este estudio es meramente observacional (de carácter estadístico), por lo que no puede establecerse una relación causa-efecto entre la cafeína y la depresión.

Sin embargo, dada la envergadura de la investigación –la más extensa de este tipo realizada hasta la fecha- sus resultados sí que sugieren que el café podría tratar o evitar la depresión.

Estos resultados vienen a sumarse a un creciente corpus de evidencias sobre los beneficios para la salud que entraña un consumo moderado de café. Parece que esta sustancia no causa un incremento de las enfermedades cardiovasculares y podría ayudar a prevenir inflamaciones, ciertos tipos de cáncer e, incluso, a prolongar el tiempo de vida.

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