Científicos del University College London, en el Reino Unido, han descubierto que el aburrimiento puede matar.

Los investigadores utilizaron datos de una encuesta realizada entre 1985 y 1988 a un total de 7.500 funcionarios británicos, de 35 a 55 años, con la que se identificó los niveles de aburrimiento de éstos.

Posteriormente, estos datos fueron contrastados con la mortalidad de esas mismas personas en abril de 2009. Así, se descubrió que aquellas personas que en la encuesta de los años 80 habían presentado los niveles más altos de aburrimiento eran un 37% más propicias a estar muertas en 2009 que las personas que en la encuesta presentaron los niveles más bajos de aburrimiento.

Esta mayor tendencia a morir entre los más aburridos tendría una causa lógica: las personas que se sienten aburridas regularmente tienden más a adquirir hábitos insanos, como fumar, beber o consumir drogas, explican los investigadores.

Más información