Investigadores de la Universidad de Gotemburgo afirman que alrededor de un 10% de los adolescentes de entre 12 y 14 años son víctimas de acoso por Internet o ciberbullying por parte de sus compañeros.

Este tipo de “bullying” puede ser más serio que el acoso escolar tradicional, advierten los científicos. Al menos, en este segundo tipo de acoso, las víctimas no son atacadas por las tardes o los fines de semana.

Sin embargo, los jóvenes que sufren ciberbullying no tienen donde refugiarse, y pueden verse acosados por mensajes de móviles, de email o a través de páginas web, chats o redes sociales como Facebook. La información dañina puede extenderse rápidamente, y resulta muy difícil de eliminar.

El ciberbullying está claramente asociado a los centros escolares, por lo que normalmente se reduce durante las vacaciones de verano. Los acosadores suelen ser del mismo centro que las víctimas, y normalmente actúan desde el anonimato, lo que los hace más fuertes.

Este fenómeno puede prevenirse si los padres intervienen para que sus hijos no introduzcan ciertas informaciones personales en la Red que puedan volverles más vulnerables.

Más información