Un estudio desarrollado en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas revela que la combinación de dos fármacos, nintedanib y paclitaxel, provoca una remisión de los síntomas de los tumores en un 50% de las pacientes con cáncer de mama temprano tipo HER-2-negativo, que representa el 85% de los casos. Se trata de los primeros ensayos clínicos promovidos por la institución.

Una de las fórmulas más estudiadas para combatir el cáncer consiste en conseguir que los tumores mueran de inanición mediante el bloqueo de la angiogénesis, es decir, la formación de nuevos vasos sanguíneos, a su alrededor. El mecanismo de acción de nintedanib consiste precisamente en bloquear el proceso de formación de nuevos vasos sanguíneos.

Nintedanib es un fármaco experimental, mientras que paclitaxel forma parte de la quimioterapia estándar. El estudio está aún en fase I, y ha incluido una decena de pacientes de cáncer de mama HER2-negativo, todas ellas en estadíos tempranos de la enfermedad.

El paclitaxel provoca efectos secundarios como náuseas, vómitos, pérdida del apetito, cambios en el gusto, pérdida de cabello, dolor articular en brazos y piernas, cambios en el color de las uñas, picor en las manos o en los pies. Mientras, el nintedanib puede provocar problemas gastrointestinales.


Más información