Ya se sabía que la esperanza de vida puede extenderse en animales restringiendo el consumo de calorías, como las que hay en el azúcar. Ahora, un estudio realizado por la Universidad de Montreal ha revelado que no es el azúcar en sí lo que potencia el proceso de envejecimiento, sino la capacidad celular de notar la presencia de dichas calorías.

Estudios con ratones habían demostrado con anterioridad que aquellos individuos de esta especie que consumían la mitad de calorías que otros vivían un 40% más de tiempo. Pero la razón de esta prolongación de la vida podría estar, no en el consumo de calorías, sino en un gen, señala esta última investigación.

Los científicos de la Universidad de Montreal han descubierto que quitando de hongos de levadura un gen detector de glucosa, estos hongos duraban tanto como otros sometidos a una dieta de restricción de glucosa.

Según los investigadores, gracias a este estudio se sabe algo más sobre la relación entre el consumo de calorías y el envejecimiento, lo que abre nuevas posibilidades al desarrollo de estrategias terapéuticas para enfermedades relacionadas con la vejez.

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