El sistema registra aquellas incidencias que pueden darse durante un accidente, como frenazos bruscos de los vehículos o saltos del airbag, y envía un mensaje de alerta -incluyendo la posición GPS del vehículo-.

Para evitar falsas alertas, incluye un lapso de tiempo de treinta segundos para que el usuario pueda cancelar el envío del aviso de accidente.

Según los investigadores, el sistema se conecta al puerto de diagnóstico OBD-II del vehículo -que incluye cualquier coche desde el año 2000-, y vía Bluetooth enlaza al "smartphone".

A nivel de software "se ha desarrollado una herramienta que analiza parámetros internos del vehículo y transmite esa información a los equipos de gestión de emergencias o familiares", según los creadores, que han destacado que se trata de un sistema "barato y muy efectivo".

El grupo trabaja para ampliar las prestaciones de este innovador sistema, creando un interfaz basado en la voz o permitiendo que sea capaz de remitir con el mensaje de alerta un mapa completo y específico del vehículo accidentado, para facilitar así el trabajo de los equipos de emergencia antes de que lleguen al lugar del siniestro.

Manzoni ha indicado que es el primer sistema de estas características que se crea, y ha explicado que General Motors dispone de una aplicación para dar la alerta pulsando un botón, mientras que Volvo tiene un dispositivo que frena el coche antes de una colisión.

Para el desarrollo del sistema automático de alerta de accidentes para smartphones, el grupo investigador se ha puesto en contacto con empresas valencianas, aunque de momento no se ha llegado a un acuerdo para que este prototipo pase a ser una aplicación más comercial.