Científicos de los laboratorios de Inteligencia Artificial del Centro de Investigación de Cómputo (CIC) de México están llevando a cabo una investigación cuyo objetivo final es la fabricación de robots autónomos.

Los investigadores esperan conseguir que dichos robots, al ser colocados dentro de un vehículo, puedan detectar obstáculos, coches y peatones en trayectorias bruscas y veloces, a partir del análisis de imágenes y redes neuronales artificiales.

La clave del desarrollo de estas máquinas está en el software que conformará su cerebro, y que ha sido desarrollado por la especialista en computación Beatriz Garro Lincón. Este software, que es una metáfora del Algoritmo ABC del comportamiento de las abejas, permitirá a los robots tomar decisiones sin necesidad de intervención humana.

Según los científicos, a través de algoritmos y sensores que formen redes neuronales y permitan a las máquinas percibir el mundo que les rodea, éstas podrán procesar información y actuar de forma natural.

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