Utilizando una novedosa metodología matemática, investigadores del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) han logrado establecer una analogía científicamente rigurosa entre la estructura física de la seda de araña y la estructura sonora de una melodía.

Según los investigadores, el parecido tiene su origen en que la estructura de cada uno de estos objetos está relacionada con su función, de una forma equivalente.

La comparación entre la seda y la música comenzó en uno de los bloques constitutivos de ambas: un aminoácido en el caso de la seda de araña y una onda de sonido en el de la melodía; y alcanzó el nivel de una beta-lámina de la seda (que es la estructura secundaria de una proteína formada por patrones jerárquicos repetidos) y de un riff musical (patrón repetido de notas o acordes).

Los investigadores del MIT explican que los patrones estructurales de ambos objetos están directamente relacionados con la fuerza y el peso ligero, en el caso de la seda de araña, y con la tensión sonora, en el caso de la música. Esta tensión es la que, a su vez, produce una respuesta emocional en los oyentes.

Los científicos hicieron su comparación siguiendo una metodología que se usa en campos científicos diversos, normalmente para establecer analogías que ayuden a los ingenieros a desarrollar materiales inspirados en la naturaleza.

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