Científicos de la Universidad de Liverpool, en el Reino Unido, lo han confirmado: los hombres con cicatrices en el rostro resultan más atractivos para las mujeres, pero sólo cuando éstas buscan relaciones esporádicas.

Hasta ahora, se creía que en occidente las cicatrices faciales resultaban poco atractivas, al contrario que en las culturas no-occidentales, donde son percibidas como signo de madurez y fuerza. Sin embargo, las mujeres occidentales también se sienten atraídas por los hombres “marcados”, porque ven en sus cicatrices salud y valentía.

El estudio demostró que las mujeres participantes preferían los hombres con cicatrices en el rostro si buscaban relaciones a corto plazo, pero no para relaciones duraderas. Para éstas, preferían hombres sin cicatrices, que eran vistos como más cuidadosos y, por tanto, más adecuados.

Los científicos señalan que estos resultados demuestran que tenemos más en común con otras culturas de lo que pensábamos. La idea de que las cicatrices son símbolo de fortaleza es muy antigua, y responde a la consideración de que las cicatrices son fruto de una lucha en la que se ha resistido al ataque de un adversario.

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