Los trigonotárbidos fueron de los primeros depredadores terrestres. Imagen: Garwood/Dunlop. Fuente: Universidad de Manchester.
Los científicos han recreado el modo de andar de un arácnido de 410 millones de años de antigüedad, uno de los primeros depredadores de tierra, basándose en restos fósiles.
Investigadores de la Universidad de Manchester (Reino Unido) y del Museo de Historia Natural de Berlín (Alemania) han utilizados fósiles excepcionalmente bien conservados del Museo de Historia Natural de Londres para crear un vídeo que muestra el modo de andar más probable de los trigonotárbidos. El estudio se publicó ayer en un número especial del Journal of Paleontology.
Los científicos utilizaron fósiles -rebanadas delgadas de roca que muestran una sección transversal del animal- para calcular la amplitud de movimiento de las extremidades de este pariente antiguo y extinto de las arañas. A partir de ello, y de comparaciones con arácnidos vivos, los investigadores utilizaron un programa gráfico de ordenador de código abierto llamado Blender para crear el vídeo que muestra a los animales caminando.
"En lo que se refiere a la vida primitiva en tierra, mucho antes de que nuestros antepasados salieran del mar, estos primeros arácnidos eran los líderes de la cadena alimentaria", explica Russell Garwood, paleontólogo de la Escuela de Ciencias Ambientales, Atmosféricas y de la Tierra de la Universidad de Manchester, en la nota de prensa de ésta.
"Ahora están extintos", añade, "pero parece que hace aproximadamente unos 300 o 400 millones años estaban más extendidos que las arañas. Ahora podemos utilizar las herramientas gráficas de ordenador para entender mejor y recrear cómo podrían haberse movido, todo gracias a finas rebanadas de roca que muestran las articulaciones de sus patas".
Bien conservados
El co-autor Jason Dunlop, conservador del Museo de Historia Natural de Berlín, señala: "Estos fósiles -procedentes del yacimiento Rhynie Chert (Escocia)- están excepcionalmente bien conservados. Durante mi doctorado pude hacerme una muy buena idea de su aspecto real. Este nuevo estudio ha ido más allá y nos muestra su manera de andar más probable. Para mí, lo que es realmente emocionante es que los propios científicos ya pueden hacer estas animaciones, sin necesidad de la magia técnica -y los inmensos costes- de una película al estilo de Parque Jurásico.
"Cuando empezaba a trabajar con arácnidos fósiles nos contentábamos con poder hacer un esbozo de su apariencia; ahora podemos verlos correr a través de nuestras pantallas de ordenador".
Este trabajo es parte de una colección especial de artículos sobre visualización tridimensional y análisis de fósiles, publicados en el Journal of Paleontology. Garwood añade: "El uso de software de código abierto significa que esto es algo que cualquiera podría hacer en casa, además de permitir que entendamos a estos animales terrestres primitivos mejor que nunca."
Investigadores de la Universidad de Manchester (Reino Unido) y del Museo de Historia Natural de Berlín (Alemania) han utilizados fósiles excepcionalmente bien conservados del Museo de Historia Natural de Londres para crear un vídeo que muestra el modo de andar más probable de los trigonotárbidos. El estudio se publicó ayer en un número especial del Journal of Paleontology.
Los científicos utilizaron fósiles -rebanadas delgadas de roca que muestran una sección transversal del animal- para calcular la amplitud de movimiento de las extremidades de este pariente antiguo y extinto de las arañas. A partir de ello, y de comparaciones con arácnidos vivos, los investigadores utilizaron un programa gráfico de ordenador de código abierto llamado Blender para crear el vídeo que muestra a los animales caminando.
"En lo que se refiere a la vida primitiva en tierra, mucho antes de que nuestros antepasados salieran del mar, estos primeros arácnidos eran los líderes de la cadena alimentaria", explica Russell Garwood, paleontólogo de la Escuela de Ciencias Ambientales, Atmosféricas y de la Tierra de la Universidad de Manchester, en la nota de prensa de ésta.
"Ahora están extintos", añade, "pero parece que hace aproximadamente unos 300 o 400 millones años estaban más extendidos que las arañas. Ahora podemos utilizar las herramientas gráficas de ordenador para entender mejor y recrear cómo podrían haberse movido, todo gracias a finas rebanadas de roca que muestran las articulaciones de sus patas".
Bien conservados
El co-autor Jason Dunlop, conservador del Museo de Historia Natural de Berlín, señala: "Estos fósiles -procedentes del yacimiento Rhynie Chert (Escocia)- están excepcionalmente bien conservados. Durante mi doctorado pude hacerme una muy buena idea de su aspecto real. Este nuevo estudio ha ido más allá y nos muestra su manera de andar más probable. Para mí, lo que es realmente emocionante es que los propios científicos ya pueden hacer estas animaciones, sin necesidad de la magia técnica -y los inmensos costes- de una película al estilo de Parque Jurásico.
"Cuando empezaba a trabajar con arácnidos fósiles nos contentábamos con poder hacer un esbozo de su apariencia; ahora podemos verlos correr a través de nuestras pantallas de ordenador".
Este trabajo es parte de una colección especial de artículos sobre visualización tridimensional y análisis de fósiles, publicados en el Journal of Paleontology. Garwood añade: "El uso de software de código abierto significa que esto es algo que cualquiera podría hacer en casa, además de permitir que entendamos a estos animales terrestres primitivos mejor que nunca."
Imágenes en 3D
Garwood y sus colegas de Manchester son veteranos en la visualización de animales antiguos. Hace dos años utilizaron un escáner de tomografía computarizada (TC) de alta resolución para reconstruir los restos de dos insectos jóvenes, de 305 millones de años de antigüedad: uno de ellos con espinas y otro similar a las cucarachas modernas.
Estos insectos minúsculos conforman hoy día agujeros tridimensionales en una roca. Colocando los fósiles en el escáner TC y dirigiendo 3.000 rayos X procedentes de diferentes ángulos, los científicos pudieron crear 2.000 cortes que mostraban los fósiles, en secciones transversales.
A partir de estos cortes, los investigadores crearon reconstrucciones digitales 3D de los fósiles. En el caso del parecido a las cucarachas, los investigadores sospechan, a partir de sus piezas bucales bien conservadas, que sobrevivió comiendo basura podrida del suelo del bosque. En cuanto al que tenía espinas, seguramente las utilizaba para protegerse de los anfibios primitivos.
Cuando estaba en el Imperial College de Londres, Garwood desarrolló también modelos en 3-D de dos tipos de opiliones, un orden de arácnidos conocidos como murgaños o segadores, y de las especies Cryptomartus hindi y Eophrynus prestvicii, todos ellos de 300 millones de años de antigüedad.
Otros científicos de la Universidad de Manchester utilizaron también la tomografía computerizada para registrar por primera vez imágenes del transporte de un artrópodo sobre las alas de una mosca, gracias a que dos ejemplares de ambas especies quedaron atrapados en ámbar hace 16 millones de años.
Garwood y sus colegas de Manchester son veteranos en la visualización de animales antiguos. Hace dos años utilizaron un escáner de tomografía computarizada (TC) de alta resolución para reconstruir los restos de dos insectos jóvenes, de 305 millones de años de antigüedad: uno de ellos con espinas y otro similar a las cucarachas modernas.
Estos insectos minúsculos conforman hoy día agujeros tridimensionales en una roca. Colocando los fósiles en el escáner TC y dirigiendo 3.000 rayos X procedentes de diferentes ángulos, los científicos pudieron crear 2.000 cortes que mostraban los fósiles, en secciones transversales.
A partir de estos cortes, los investigadores crearon reconstrucciones digitales 3D de los fósiles. En el caso del parecido a las cucarachas, los investigadores sospechan, a partir de sus piezas bucales bien conservadas, que sobrevivió comiendo basura podrida del suelo del bosque. En cuanto al que tenía espinas, seguramente las utilizaba para protegerse de los anfibios primitivos.
Cuando estaba en el Imperial College de Londres, Garwood desarrolló también modelos en 3-D de dos tipos de opiliones, un orden de arácnidos conocidos como murgaños o segadores, y de las especies Cryptomartus hindi y Eophrynus prestvicii, todos ellos de 300 millones de años de antigüedad.
Otros científicos de la Universidad de Manchester utilizaron también la tomografía computerizada para registrar por primera vez imágenes del transporte de un artrópodo sobre las alas de una mosca, gracias a que dos ejemplares de ambas especies quedaron atrapados en ámbar hace 16 millones de años.
Referencia bibliográfica:
R. Garwood y J. Dunlop: The walking dead: blender as a tool for palaeontologists with a case study on extinct arachnids. Journal of Paleontology (2014).
R. Garwood y J. Dunlop: The walking dead: blender as a tool for palaeontologists with a case study on extinct arachnids. Journal of Paleontology (2014).