El profesor del Departamento de Medicina Clínica de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche Félix Gutiérrez ha participado en un estudio internacional que ha demostrado que una nueva terapia para el VIH/SIDA es más eficaz y tiene menos efectos secundarios que los tratamientos empleados hasta ahora.
Las conclusiones de este estudio, en el que han participado pacientes del Hospital General Universitario de Elche, se han publicado en la revista médica The New England Journal of Medicine.
Los resultados del estudio permiten concluir que esta nueva pauta terapéutica, que contiene un inhibidor de la integración del virus (realizada la proteína integrasa) en combinación con dos inhibidores de la transcriptasa viral, es más eficaz que el tratamiento estándar, empleado actualmente para la infección por el VIH/SIDA, y tiene un mejor perfil de seguridad.
Los tratamientos actuales para la infección por el VIH/SIDA consisten en la combinación de tres fármacos que inhiben dos enzimas fundamentales del ciclo del virus: la transcriptasa inversa y la proteasa.
Si bien con estas combinaciones se logra suprimir la replicación vírica en la mayoría de los casos, en una proporción variable de los pacientes tratados se producen efectos secundarios importantes que obligan a suspender el tratamiento y/o el virus desarrolla mutaciones de resistencia a los fármacos, lo que lleva al fracaso terapéutico. Por este motivo, siguen investigándose nuevas dianas terapéuticas y pautas con mayor eficacia y mejor perfil de seguridad que las utilizadas actualmente.
En el estudio de la nueva terapia contra el SIDA se ha analizado a un total de 833 pacientes de Europa, EE.UU. y Canadá. El ensayo ha contado con la participación de Félix Gutiérrez, profesor de la UMH y jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario de Elche, como coinvestigador principal y se han incluido pacientes del centro sanitario ilicitano.
Las conclusiones de este estudio, en el que han participado pacientes del Hospital General Universitario de Elche, se han publicado en la revista médica The New England Journal of Medicine.
Los resultados del estudio permiten concluir que esta nueva pauta terapéutica, que contiene un inhibidor de la integración del virus (realizada la proteína integrasa) en combinación con dos inhibidores de la transcriptasa viral, es más eficaz que el tratamiento estándar, empleado actualmente para la infección por el VIH/SIDA, y tiene un mejor perfil de seguridad.
Los tratamientos actuales para la infección por el VIH/SIDA consisten en la combinación de tres fármacos que inhiben dos enzimas fundamentales del ciclo del virus: la transcriptasa inversa y la proteasa.
Si bien con estas combinaciones se logra suprimir la replicación vírica en la mayoría de los casos, en una proporción variable de los pacientes tratados se producen efectos secundarios importantes que obligan a suspender el tratamiento y/o el virus desarrolla mutaciones de resistencia a los fármacos, lo que lleva al fracaso terapéutico. Por este motivo, siguen investigándose nuevas dianas terapéuticas y pautas con mayor eficacia y mejor perfil de seguridad que las utilizadas actualmente.
En el estudio de la nueva terapia contra el SIDA se ha analizado a un total de 833 pacientes de Europa, EE.UU. y Canadá. El ensayo ha contado con la participación de Félix Gutiérrez, profesor de la UMH y jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario de Elche, como coinvestigador principal y se han incluido pacientes del centro sanitario ilicitano.
Ensayo clínico
El estudio se basa en un ensayo clínico aleatorizado, doble ciego, en adultos que no habían recibido tratamiento previo para la infección por VIH. Los participantes fueron asignados aleatoriamente a recibir el nuevo tratamiento (dolutegravir más abacavir-lamivudina (DTG- ABC- 3TC)) o la terapia de combinación estándar (con efavirenz, tenofovir y emtricitabina (EFV -FTC -TDF).
El criterio principal de valoración fue la proporción de pacientes con carga vírica plasmática indetectable al año de iniciado el tratamiento. Los objetivos secundarios incluían el tiempo hasta la supresión viral, el cambio en el recuento de linfocitos (T CD4 +), la seguridad de los tratamientos y la aparición de mutaciones de resistencia en el virus.
Según el profesor Félix Gutiérrez, al año de haber comenzado el nuevo tratamiento, la proporción de pacientes con carga vírica indetectable fue significativamente mayor en el grupo que recibió el inhibidor de la integrasa. En este grupo se alcanzó más rápidamente la supresión viral y la recuperación de linfocitos fue mayor.
La proporción de participantes que interrumpieron el tratamiento debido a efectos adversos fue menor en el grupo tratado con el inhibidor de la integrasa (2 % vs. 10 %). Ninguno de los virus de los participantes tratados con la nueva terapia desarrolló mutaciones de resistencia. Por el contrario, en cinco de los pacientes con fracaso virológico que fueron tratados con la terapia anterior se detectaron resistencias a algunos de los fármacos de la combinación.
El estudio se basa en un ensayo clínico aleatorizado, doble ciego, en adultos que no habían recibido tratamiento previo para la infección por VIH. Los participantes fueron asignados aleatoriamente a recibir el nuevo tratamiento (dolutegravir más abacavir-lamivudina (DTG- ABC- 3TC)) o la terapia de combinación estándar (con efavirenz, tenofovir y emtricitabina (EFV -FTC -TDF).
El criterio principal de valoración fue la proporción de pacientes con carga vírica plasmática indetectable al año de iniciado el tratamiento. Los objetivos secundarios incluían el tiempo hasta la supresión viral, el cambio en el recuento de linfocitos (T CD4 +), la seguridad de los tratamientos y la aparición de mutaciones de resistencia en el virus.
Según el profesor Félix Gutiérrez, al año de haber comenzado el nuevo tratamiento, la proporción de pacientes con carga vírica indetectable fue significativamente mayor en el grupo que recibió el inhibidor de la integrasa. En este grupo se alcanzó más rápidamente la supresión viral y la recuperación de linfocitos fue mayor.
La proporción de participantes que interrumpieron el tratamiento debido a efectos adversos fue menor en el grupo tratado con el inhibidor de la integrasa (2 % vs. 10 %). Ninguno de los virus de los participantes tratados con la nueva terapia desarrolló mutaciones de resistencia. Por el contrario, en cinco de los pacientes con fracaso virológico que fueron tratados con la terapia anterior se detectaron resistencias a algunos de los fármacos de la combinación.
Referencia bibliográfica:
Walmsley, Sharon L.; Antela, Antonio; Clumeck, Nathan; Duiculescu, Dan; Eberhard, Andrea; Gutiérrez, Felix; Hocqueloux, Laurent; Maggiolo, Franco; Sandkovsky, Uriel; Granier, Catherine; Pappa, Keith; Wynne, Brian; Min, Sherene; Nichols, Garrett. Dolutegravir plus Abacavir–Lamivudine for the Treatment of HIV-1 Infection. N Engl J Med (2013). DOI: 10.1056/NEJMoa1215541.
Walmsley, Sharon L.; Antela, Antonio; Clumeck, Nathan; Duiculescu, Dan; Eberhard, Andrea; Gutiérrez, Felix; Hocqueloux, Laurent; Maggiolo, Franco; Sandkovsky, Uriel; Granier, Catherine; Pappa, Keith; Wynne, Brian; Min, Sherene; Nichols, Garrett. Dolutegravir plus Abacavir–Lamivudine for the Treatment of HIV-1 Infection. N Engl J Med (2013). DOI: 10.1056/NEJMoa1215541.