Una máquina revolucionaria podría hacer desaparecer los libros de las estanterías de las librerías, advierte The Daily Telegraph. Se trata de la Espresso Book Machine (EBM) capaz de producir un libro de bolsillo de 300 páginas a partir de un fichero digital entre seis y ocho minutos.
La máquina funciona de la siguiente forma. Está pensada para ser distribuida por bibliotecas y librerías de todo el país. Conectada a una base de datos de la empresa fabricante, permite que una persona pueda elegir una obra de un fichero almacenado en la editorial. Marca dos o tres números sobre un teclado, espera varios minutos y tiene entre sus manos un ejemplar del libro recién impreso y encuadernado a cambio de sólo unos dólares, que pueden pagarse con tarjeta de crédito.
Creada por la empresa On Demand Books, fundada por Japson Epstein, esta máquina está ubicada desde el pasado junio en la Biblioteca Pública de Nueva York de ciencia, industria y empresas (SIBL), según PRWeb, donde pone a disposición de los lectores 200.000 títulos sin copyright para imprimir.
SIBL es el centro de información público más importante de Estados Unidos dedicado a la ciencia y la empresa. Ofrece varios servicios, como bases de datos o encuentros de negocios, y se ha convertido en un centro de referencia para las pequeñas y medianas empresas de Nueva York. Dispone de 40.000 volúmenes de uso corriente y una colección de 1.2 millones de libros fuera de circulación
En NY desde agosto
La máquina EBM estará disponible para el público de NY desde agosto, y funcionará de lunes sábado entre la una y las cinco de la tarde. Los usuarios de la Biblioteca Pública de Nueva York tendrán en ese tiempo la posibilidad de imprimir copias libres de obras clásicas y actuales debido a un acuerdo con la propiedad intelectual de las obras incorporadas a su base de datos.
Es propósito de sus fabricantes extender estas imprentas de libros por todo el país, para abaratar la venta de libros y contribuir a la difusión de la lectura en la sociedad norteamericana.
Una segunda EBM será instalada en la Biblioteca Pública de Nueva Orleáns, en la Universidad de Alberta (Canadá), en importantes librerías de Manchester, Vermont y San Francisco. Una versión beta está preparándose para ser instalada en el Banco Mundial y la emblemática Biblioteca de Alejandría. Y ya hay muchos pedidos de esta máquina en curso.
En cualquier biblioteca o librería
La EBM puede ser adquirida por cualquier biblioteca o librería, permitiendo a los lectores obtener casi cualquier libro en cualquier lengua si está en la base de datos de la editorial. Cuando un usuario busca un libro, la editorial transmite un archivo digital a la máquina y lo imprime automáticamente, respetando el formato original y ofreciendo un estilo de impresión idéntico al presentado por un libro tradicional.
La máquina funciona prácticamente sin intervención humana y al no requerir el despliegue industrial de las más modernas imprentas, puede ofrecer precios muy ventajosos tanto para las librerías y bibliotecas donde se instala, como para el comprador del libro.
Este modelo evita asimismo los gastos de envío del libro servido por correspondencia, por lo que elimina los gastos de transporte además del costoso almacenamiento de volúmenes en las librerías. La disponibilidad global simultánea de millones de títulos que la máquina ofrecerá en el futuro en cualquier idioma, beneficia a los tres ejes de la industria editorial: al autor, al consumidor y al vendedor (en este caso el depositario de la máquina).
Desembarco en Londres
Fuera de Estados Unidos, una pequeña librería del sur de Londres está dispuesta a comprarla, señala el diario británico, considerando que para una empresa de sus dimensiones, la máquina que oferta libros sin necesidad de almacenarlos puede terminar con uno de los problemas más graves de las librerías actuales.
El prototipo, una de las primeras imprentas digitales automáticas de nueva generación, es una especie de máquina enorme que cuesta unos 37.000 euros, pero según sus creadores en el futuro tendrá el tamaño de una fotocopiadora e imprimirá libros aún con mayor rapidez.
Se trata de una máquina que se aleja del modelo de imprenta y que se orienta al directamente al consumidor final, enlazando directamente el mundo digital con el libro buscado por un cliente.
La máquina funciona de la siguiente forma. Está pensada para ser distribuida por bibliotecas y librerías de todo el país. Conectada a una base de datos de la empresa fabricante, permite que una persona pueda elegir una obra de un fichero almacenado en la editorial. Marca dos o tres números sobre un teclado, espera varios minutos y tiene entre sus manos un ejemplar del libro recién impreso y encuadernado a cambio de sólo unos dólares, que pueden pagarse con tarjeta de crédito.
Creada por la empresa On Demand Books, fundada por Japson Epstein, esta máquina está ubicada desde el pasado junio en la Biblioteca Pública de Nueva York de ciencia, industria y empresas (SIBL), según PRWeb, donde pone a disposición de los lectores 200.000 títulos sin copyright para imprimir.
SIBL es el centro de información público más importante de Estados Unidos dedicado a la ciencia y la empresa. Ofrece varios servicios, como bases de datos o encuentros de negocios, y se ha convertido en un centro de referencia para las pequeñas y medianas empresas de Nueva York. Dispone de 40.000 volúmenes de uso corriente y una colección de 1.2 millones de libros fuera de circulación
En NY desde agosto
La máquina EBM estará disponible para el público de NY desde agosto, y funcionará de lunes sábado entre la una y las cinco de la tarde. Los usuarios de la Biblioteca Pública de Nueva York tendrán en ese tiempo la posibilidad de imprimir copias libres de obras clásicas y actuales debido a un acuerdo con la propiedad intelectual de las obras incorporadas a su base de datos.
Es propósito de sus fabricantes extender estas imprentas de libros por todo el país, para abaratar la venta de libros y contribuir a la difusión de la lectura en la sociedad norteamericana.
Una segunda EBM será instalada en la Biblioteca Pública de Nueva Orleáns, en la Universidad de Alberta (Canadá), en importantes librerías de Manchester, Vermont y San Francisco. Una versión beta está preparándose para ser instalada en el Banco Mundial y la emblemática Biblioteca de Alejandría. Y ya hay muchos pedidos de esta máquina en curso.
En cualquier biblioteca o librería
La EBM puede ser adquirida por cualquier biblioteca o librería, permitiendo a los lectores obtener casi cualquier libro en cualquier lengua si está en la base de datos de la editorial. Cuando un usuario busca un libro, la editorial transmite un archivo digital a la máquina y lo imprime automáticamente, respetando el formato original y ofreciendo un estilo de impresión idéntico al presentado por un libro tradicional.
La máquina funciona prácticamente sin intervención humana y al no requerir el despliegue industrial de las más modernas imprentas, puede ofrecer precios muy ventajosos tanto para las librerías y bibliotecas donde se instala, como para el comprador del libro.
Este modelo evita asimismo los gastos de envío del libro servido por correspondencia, por lo que elimina los gastos de transporte además del costoso almacenamiento de volúmenes en las librerías. La disponibilidad global simultánea de millones de títulos que la máquina ofrecerá en el futuro en cualquier idioma, beneficia a los tres ejes de la industria editorial: al autor, al consumidor y al vendedor (en este caso el depositario de la máquina).
Desembarco en Londres
Fuera de Estados Unidos, una pequeña librería del sur de Londres está dispuesta a comprarla, señala el diario británico, considerando que para una empresa de sus dimensiones, la máquina que oferta libros sin necesidad de almacenarlos puede terminar con uno de los problemas más graves de las librerías actuales.
El prototipo, una de las primeras imprentas digitales automáticas de nueva generación, es una especie de máquina enorme que cuesta unos 37.000 euros, pero según sus creadores en el futuro tendrá el tamaño de una fotocopiadora e imprimirá libros aún con mayor rapidez.
Se trata de una máquina que se aleja del modelo de imprenta y que se orienta al directamente al consumidor final, enlazando directamente el mundo digital con el libro buscado por un cliente.