Pulseras contra el cáncer de mama: Imagen: Alwyck. Fuente: StockXchng.
Octubre se ha declarado mes de la sensibilización con el cáncer de mama y, coincidiendo con este acontecimiento, unos científicos de la Universidad de Leicester y del Imperial College de Londres (Reino Unido) han anunciado que en un futuro esta enfermedad se podría diagnosticar mediante un análisis de sangre, informa CORDIS, el Servicio de Información Comunitario sobre Investigación y Desarrollo.
Cada año se diagnostican un millón de casos de cáncer de mama en todo el mundo. En Europa, esta enfermedad es diagnosticada cada 2,5 minutos y causa la muerte de una mujer cada 7,5 minutos.
No obstante, el índice de supervivencia al cáncer de mama ha aumentado desde 1980 gracias, en parte, a una detección más temprana, a una mayor concienciación y a las pruebas de diagnóstico sistemáticas. También ha influido la mejora del acceso a los tratamientos posteriores a la cirugía.
Actualmente existen diversas pruebas de diagnóstico para el cáncer de mama: la exploración de mamas, en la cual el médico busca tumores o bultos atípicos mediante palpación; la mamografía (radiografía de la mama); la ecografía de la mama (mediante ultrasonidos); la biopsia; o, recientemente, la imagen por resonancia magnética (IRM) de la mama, realizada con un aparato especializado. Sin embargo, es posible que estos métodos resulten dolorosos o molestos, lo que puede disuadir a la mujer de someterse a ellos.
Comparar el ADN
El equipo de científicos confía en poder sustituir estas pruebas por un análisis de sangre que tenga mayor precisión para detectar signos precoces de la enfermedad que la mamografía de cara a detectar bultos. Con este propósito se pretende determinar si el ADN de la sangre puede mostrar signos precoces del cáncer. Además, esta prueba podría mejorar también el tratamiento, pues podría detectar la probabilidad de recaída de un paciente y ayudar a la hora de seleccionar los fármacos más adecuados para su tipo de tumor.
«Esta apasionante investigación podría un día llevarnos hasta un análisis de sangre capaz de detectar signos muy precoces del cáncer, por lo que las mujeres podrían someterse anualmente a una extracción sanguínea en lugar de una exploración mamaria. De esta forma se evitarían las preocupaciones y angustias de aquellas mujeres que, tras una mamografía, se tienen que someter a pruebas adicionales para acabar recibiendo un diagnóstico negativo», afirma la doctora Jacqui Shaw, investigadora principal de la Universidad de Leicester.
"Actualmente no es posible realizar un seguimiento del cáncer de mama en las pacientes sometidas a cirugía y a un tratamiento posterior. Es como tratar la diabetes sin analizar la concentración de glucosa en sangre. Esto podría cambiar utilizando el nuevo análisis sanguíneo", añade.
Cada año se diagnostican un millón de casos de cáncer de mama en todo el mundo. En Europa, esta enfermedad es diagnosticada cada 2,5 minutos y causa la muerte de una mujer cada 7,5 minutos.
No obstante, el índice de supervivencia al cáncer de mama ha aumentado desde 1980 gracias, en parte, a una detección más temprana, a una mayor concienciación y a las pruebas de diagnóstico sistemáticas. También ha influido la mejora del acceso a los tratamientos posteriores a la cirugía.
Actualmente existen diversas pruebas de diagnóstico para el cáncer de mama: la exploración de mamas, en la cual el médico busca tumores o bultos atípicos mediante palpación; la mamografía (radiografía de la mama); la ecografía de la mama (mediante ultrasonidos); la biopsia; o, recientemente, la imagen por resonancia magnética (IRM) de la mama, realizada con un aparato especializado. Sin embargo, es posible que estos métodos resulten dolorosos o molestos, lo que puede disuadir a la mujer de someterse a ellos.
Comparar el ADN
El equipo de científicos confía en poder sustituir estas pruebas por un análisis de sangre que tenga mayor precisión para detectar signos precoces de la enfermedad que la mamografía de cara a detectar bultos. Con este propósito se pretende determinar si el ADN de la sangre puede mostrar signos precoces del cáncer. Además, esta prueba podría mejorar también el tratamiento, pues podría detectar la probabilidad de recaída de un paciente y ayudar a la hora de seleccionar los fármacos más adecuados para su tipo de tumor.
«Esta apasionante investigación podría un día llevarnos hasta un análisis de sangre capaz de detectar signos muy precoces del cáncer, por lo que las mujeres podrían someterse anualmente a una extracción sanguínea en lugar de una exploración mamaria. De esta forma se evitarían las preocupaciones y angustias de aquellas mujeres que, tras una mamografía, se tienen que someter a pruebas adicionales para acabar recibiendo un diagnóstico negativo», afirma la doctora Jacqui Shaw, investigadora principal de la Universidad de Leicester.
"Actualmente no es posible realizar un seguimiento del cáncer de mama en las pacientes sometidas a cirugía y a un tratamiento posterior. Es como tratar la diabetes sin analizar la concentración de glucosa en sangre. Esto podría cambiar utilizando el nuevo análisis sanguíneo", añade.
Un estudio clínico
Los científicos iniciarán un estudio clínico en el mayor centro de diagnóstico del cáncer de mama del Reino Unido, situado en el Charing Cross Hospital de Londres. En este estudio se extraerá sangre a las mujeres citadas y se comparará el ADN de mujeres diagnosticadas de cáncer de mama con el de mujeres sanas, para así identificar marcadores específicos.
El profesor Charles Coombes del Imperial College, investigador colaborador en el estudio y experto en cáncer de mama de Cancer Research UK, se refiere a la importancia de este estudio. "Este tipo de investigación es muy prometedora por lo que la comunidad científica internacional colabora con su desarrollo. El ADN presente en la muestra de sangre puede indicar la presencia del cáncer de mama. Lo que tratamos de descubrir en este estudio es cuándo aparecen los primeros signos de este cáncer en la sangre. Analizando las muestras sanguíneas de mujeres con cáncer de mama diagnosticado mediante exploraciones, podemos observar si existen signos de la enfermedad en la sangre", afirma.
Añadió que sus hallazgos podrían aplicarse también a pruebas diagnósticas para otros tipos de cáncer. "Nuestro equipo se dedica únicamente al cáncer de mama, pero existen otros proyectos que estudian la posibilidad de detectar otros tipos de cáncer mediante un análisis sanguíneo, como por ejemplo el cáncer de colon o de pulmón".
Cancer Research UK financia este estudio en colaboración con la Universidad de Leicester y el Imperial College de Londres. Kate Law, directora de investigaciones clínicas en Cancer Research UK, se muestra muy entusiasta ante el gran potencial que encierra este estudio: "Sinceramente esperamos que en poco tiempo un sencillo análisis de sangre que pueda no solo diagnosticar el cáncer de mama sino también mejorar su tratamiento se convierta en una práctica habitual en el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido".
"Cancer Research UK ha invertido más de un millón de libras esterlinas en este proyecto, pues esta fascinante área de la ciencia podría constituir un enorme paso adelante en el diagnóstico y tratamiento de ciertos tipos de cáncer", concluye.
Los científicos iniciarán un estudio clínico en el mayor centro de diagnóstico del cáncer de mama del Reino Unido, situado en el Charing Cross Hospital de Londres. En este estudio se extraerá sangre a las mujeres citadas y se comparará el ADN de mujeres diagnosticadas de cáncer de mama con el de mujeres sanas, para así identificar marcadores específicos.
El profesor Charles Coombes del Imperial College, investigador colaborador en el estudio y experto en cáncer de mama de Cancer Research UK, se refiere a la importancia de este estudio. "Este tipo de investigación es muy prometedora por lo que la comunidad científica internacional colabora con su desarrollo. El ADN presente en la muestra de sangre puede indicar la presencia del cáncer de mama. Lo que tratamos de descubrir en este estudio es cuándo aparecen los primeros signos de este cáncer en la sangre. Analizando las muestras sanguíneas de mujeres con cáncer de mama diagnosticado mediante exploraciones, podemos observar si existen signos de la enfermedad en la sangre", afirma.
Añadió que sus hallazgos podrían aplicarse también a pruebas diagnósticas para otros tipos de cáncer. "Nuestro equipo se dedica únicamente al cáncer de mama, pero existen otros proyectos que estudian la posibilidad de detectar otros tipos de cáncer mediante un análisis sanguíneo, como por ejemplo el cáncer de colon o de pulmón".
Cancer Research UK financia este estudio en colaboración con la Universidad de Leicester y el Imperial College de Londres. Kate Law, directora de investigaciones clínicas en Cancer Research UK, se muestra muy entusiasta ante el gran potencial que encierra este estudio: "Sinceramente esperamos que en poco tiempo un sencillo análisis de sangre que pueda no solo diagnosticar el cáncer de mama sino también mejorar su tratamiento se convierta en una práctica habitual en el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido".
"Cancer Research UK ha invertido más de un millón de libras esterlinas en este proyecto, pues esta fascinante área de la ciencia podría constituir un enorme paso adelante en el diagnóstico y tratamiento de ciertos tipos de cáncer", concluye.