Doce países europeos se han reunido con el fin de encontrar nuevos usos para la madera e impulsar así una transformación innovadora en el sector silvícola del continente, el cual hoy en día genera una facturación anual superior a los 400 000 millones de euros.
El proyecto WoodWisdom-Net ha puesto en marcha, informa Cordis, una búsqueda activa de nuevas formas de aprovechar plenamente este material histórico mediante estudios conducentes a alterar y mejorar sus propiedades.
A raíz de esta labor. se han podido proponer distintas formas de mejorar su sostenibilidad y desarrollar productos innovadores, todos ellos adaptables ante el cambio climático, y que contribuyen a mitigar su impacto y protegen la biodiversidad.
Por el proyecto marco han pasado distintos proyectos más pequeños como TES EnergyFaçade, dedicado a la utilización de madera para la mejora de la eficiencia energética de edificios construidos entre la década de los cincuenta y los ochenta. Este es un proyecto que en opinión del consorcio podría influir enormemente en el futuro de los edificios a renovar en las décadas venideras.
Otros proyectos trataron sobre el refinado de derivados de la madera para la obtención de productos médicos de gran valor, el diseño de nuevas nanoestructuras de celulosa para aplicaciones de alta tecnología como las superficies inteligentes y la fabricación de marcos de ventana más duraderos.
El programa ha supuesto sin duda un gran éxito que aún cuenta con mucho futuro por delante. De los cinco países iniciales que lo comenzaron en 2004 se pasó a doce en la segunda fase, en 2009. El interés sigue aumentando en Europa a una gran velocidad según se adhieren países adicionales como Austria, Suiza, Eslovaquia y Reino Unido y organizaciones de Alemania, Francia y Suecia.
En un primer momento se estableció una comunidad a nivel europeo de gran solidez en la que participaron varios países, sobre todo a través de ministerios y agencias de investigación. Esta unión dio pie a la adhesión de expertos que permitieron que desde el proyecto se generasen soluciones mejores a mayor velocidad y se aprovechase la financiación disponible con mayor efectividad y eficiencia.
Desde numerosos países se han remitido en total ochenta propuestas de financiación de ideas relacionadas con la madera en respuesta a la convocatoria conjunta de WoodWisdom-Net, las cuales alcanzarán un coste total de hasta 124,7 millones de euros. La mayor parte de los coordinadores procede de Finlandia (treinta y tres en total), pero también destacan Alemania, Suecia, Eslovenia y Austria. Además se han recibido solicitudes de quince terceros países como Estados Unidos y Nueva Zelanda.
El proyecto WoodWisdom-Net ha puesto en marcha, informa Cordis, una búsqueda activa de nuevas formas de aprovechar plenamente este material histórico mediante estudios conducentes a alterar y mejorar sus propiedades.
A raíz de esta labor. se han podido proponer distintas formas de mejorar su sostenibilidad y desarrollar productos innovadores, todos ellos adaptables ante el cambio climático, y que contribuyen a mitigar su impacto y protegen la biodiversidad.
Por el proyecto marco han pasado distintos proyectos más pequeños como TES EnergyFaçade, dedicado a la utilización de madera para la mejora de la eficiencia energética de edificios construidos entre la década de los cincuenta y los ochenta. Este es un proyecto que en opinión del consorcio podría influir enormemente en el futuro de los edificios a renovar en las décadas venideras.
Otros proyectos trataron sobre el refinado de derivados de la madera para la obtención de productos médicos de gran valor, el diseño de nuevas nanoestructuras de celulosa para aplicaciones de alta tecnología como las superficies inteligentes y la fabricación de marcos de ventana más duraderos.
El programa ha supuesto sin duda un gran éxito que aún cuenta con mucho futuro por delante. De los cinco países iniciales que lo comenzaron en 2004 se pasó a doce en la segunda fase, en 2009. El interés sigue aumentando en Europa a una gran velocidad según se adhieren países adicionales como Austria, Suiza, Eslovaquia y Reino Unido y organizaciones de Alemania, Francia y Suecia.
En un primer momento se estableció una comunidad a nivel europeo de gran solidez en la que participaron varios países, sobre todo a través de ministerios y agencias de investigación. Esta unión dio pie a la adhesión de expertos que permitieron que desde el proyecto se generasen soluciones mejores a mayor velocidad y se aprovechase la financiación disponible con mayor efectividad y eficiencia.
Desde numerosos países se han remitido en total ochenta propuestas de financiación de ideas relacionadas con la madera en respuesta a la convocatoria conjunta de WoodWisdom-Net, las cuales alcanzarán un coste total de hasta 124,7 millones de euros. La mayor parte de los coordinadores procede de Finlandia (treinta y tres en total), pero también destacan Alemania, Suecia, Eslovenia y Austria. Además se han recibido solicitudes de quince terceros países como Estados Unidos y Nueva Zelanda.
Puesta en marcha el próximo año
El coordinador de este proyecto es Ilmari Absetz, de la Agencia finlandesa para la financiación de la innovación y la tecnología (Tekes), titulado en ingeniería civil y con experiencia científica en el comportamiento de la madera y los productos derivados en condiciones de humedad.
En sus propias palabras, "las propuestas recibidas tratan sobre la gestión sostenible de los recursos forestales y la mayoría sobre productos con valor añadido. El plazo de la convocatoria de propuestas ya ha finalizado, por lo que estamos comprobando la subvencionabilidad de las propuestas previas y su idoneidad de cara a recibir fondos a nivel nacional. Esperamos que las propuestas elegidas se pongan en marcha a principios del año que viene".
Absetz añade: "El éxito del proyecto durante el último decenio se debe al trabajo realizado con países y organizaciones diferentes y a la compatibilidad lograda entre ellos, una autentica labor de racionalización. En mi opinión, lo logrado hasta la fecha supone todo un hito, sobre todo si se tiene en cuenta que la mayoría de los miembros del consorcio son profesionales atareados que trabajan a tiempo parcial en el proyecto. Aún así mantenemos reuniones asiduas con debates abiertos y seminarios anuales en los que se presentan distintos proyectos para mostrar los progresos realizados, una labor que ha resultado de gran importancia".
El coordinador de este proyecto es Ilmari Absetz, de la Agencia finlandesa para la financiación de la innovación y la tecnología (Tekes), titulado en ingeniería civil y con experiencia científica en el comportamiento de la madera y los productos derivados en condiciones de humedad.
En sus propias palabras, "las propuestas recibidas tratan sobre la gestión sostenible de los recursos forestales y la mayoría sobre productos con valor añadido. El plazo de la convocatoria de propuestas ya ha finalizado, por lo que estamos comprobando la subvencionabilidad de las propuestas previas y su idoneidad de cara a recibir fondos a nivel nacional. Esperamos que las propuestas elegidas se pongan en marcha a principios del año que viene".
Absetz añade: "El éxito del proyecto durante el último decenio se debe al trabajo realizado con países y organizaciones diferentes y a la compatibilidad lograda entre ellos, una autentica labor de racionalización. En mi opinión, lo logrado hasta la fecha supone todo un hito, sobre todo si se tiene en cuenta que la mayoría de los miembros del consorcio son profesionales atareados que trabajan a tiempo parcial en el proyecto. Aún así mantenemos reuniones asiduas con debates abiertos y seminarios anuales en los que se presentan distintos proyectos para mostrar los progresos realizados, una labor que ha resultado de gran importancia".