Imagen del software. La imagen de la izquierda muestra la posición de la nave, y la de la derecha la percepción espacial del piloto. Foto: NSBRI
Aunque no ha habido desorietación espacial en las misiones espaciales, es un tema también fundamental para los astronautas. Ingenieros de la National Space Biomedical Research Institute (NSBRI) están desarrollando una herramienta que asistirá a los pilotos en tiempo real para que éstos puedan superar este problema.
La desorientación especial es la responsable del 10% de los accidentes aéreos en los Estados Unidos. El 90% de estos incidentes tiene consecuencias fatales, según datos de la Administración Federal de la Aviación de ese país.
Según explica el jefe del proyecto e ingeniero de sistemas principal, Ron Small, en un comunicado, el primer paso es comprender qué factores intervienen en la desorientación espacial, que suele darse en situaciones de baja visibilidad. En cualquier caso, advierte que su causa está relacionada con problemas fisiológicos.
“Los humanos no somos muy buenos orientándonos en vuelo porque no es nuestro medio, a diferencia de lo que les ocurre a los pájaros”, comenta Small. “Esto es peor todavía en una nave espacial, ya que pude moverse de lado a lado o rotar en todas las direcciones”.
Chaleco salvavidas
El proyecto incluye un software, especialmente diseñado, que monitoriza el vuelo del vehículo (velocidad, altitud o inclinación) y las acciones del piloto. El sistema usará indicaciones sonoras y visuales para advertir al piloto antes de que la situación se le pueda ir de las manos. El equipo de ingenieros también está estudiando la posibilidad de testar una especie de chaleco salvavidas que vibraría cuando se necesita una corrección de la orientación.
“Es muy importante que el sistema alerte al piloto en tiempo real”, dice Small. “No estamos siendo de mucha ayuda al piloto si sólo le podemos apoyar después de un acontecimiento”.
Para comprender mejor los problemas a los que se enfrentan los astronautas, el grupo de investigación está analizando datos de estudios previos sobre desorientación espacial hechos por Small y estudiando otros de accidentes aéreos y misiones espaciales. En esta tarea les está ayudando el experto y ex astronauta Thomas Jones.
“A medida que nos adentramos más en la exploración espacial o preparamos nuestro retorno a la Luna, se hace más importante proporcionar a los pilotos las últimas herramientas para que puedan evitar la desorientación espacial”, dice Jones. “En el espacio es un error poco frecuente pero, dado que las misiones son muy caras, hay que descartarlo”.
Los investigadores han probado la habilidad del software para detectar incidentes de desorientación espacial. Ahora, están trabajando para comprender mejor las diferencias en los movimientos de una nave en la atmósfera y el espacio, así cómo el funcionamiento del oído interno del ser humano en ambos medios. El oído interno ayuda a controlar el sentido de la orientación.
Vuelta a la Luna
El proyecto está poniendo mucho énfasis en los alunizajes, ya que en estas circunstancias los pilotos tienen que enfrentarse a una gravedad muy baja y a un terreno cubierto de polvo. Los datos recogidos del vuelo de los helicópteros jugarán un papel muy importante en esta investigación. Sus movimientos son lo más parecido a los que hace una nave espacial cuando está a punto de tocar la superficie de la Luna. Los experimentos en baja gravedad y las simulaciones de alunizaje empezarán el año que viene.
Pese a que esta investigación se centra sobre todo en las naves espaciales, sus responsables consideran que el sistema de ayuda desarrollado también se podrá instalar en otros aparatos, como en helicópteros de emergencias médicas, que muchas veces tienen que proporcionar asistencia durante la noche, cuando es más fácil que se desorienten. Los pilotos militares y civiles también se pueden beneficiar de este proyecto.
“Los pilotos de pequeños aviones están peor preparados en lo referente a desorientación espacial y a cómo responder ante esos incidentes”, comenta Jones. “Es posible que se salven vidas si cuentan con esta ayuda extra”.
El NSBRI también está desarrollando contramedidas para que los astronautas se puedan adaptar mejor a la falta de peso y a un medio sin gravedad, así como a la gravedad terrestre una vez terminada su misión.
La desorientación especial es la responsable del 10% de los accidentes aéreos en los Estados Unidos. El 90% de estos incidentes tiene consecuencias fatales, según datos de la Administración Federal de la Aviación de ese país.
Según explica el jefe del proyecto e ingeniero de sistemas principal, Ron Small, en un comunicado, el primer paso es comprender qué factores intervienen en la desorientación espacial, que suele darse en situaciones de baja visibilidad. En cualquier caso, advierte que su causa está relacionada con problemas fisiológicos.
“Los humanos no somos muy buenos orientándonos en vuelo porque no es nuestro medio, a diferencia de lo que les ocurre a los pájaros”, comenta Small. “Esto es peor todavía en una nave espacial, ya que pude moverse de lado a lado o rotar en todas las direcciones”.
Chaleco salvavidas
El proyecto incluye un software, especialmente diseñado, que monitoriza el vuelo del vehículo (velocidad, altitud o inclinación) y las acciones del piloto. El sistema usará indicaciones sonoras y visuales para advertir al piloto antes de que la situación se le pueda ir de las manos. El equipo de ingenieros también está estudiando la posibilidad de testar una especie de chaleco salvavidas que vibraría cuando se necesita una corrección de la orientación.
“Es muy importante que el sistema alerte al piloto en tiempo real”, dice Small. “No estamos siendo de mucha ayuda al piloto si sólo le podemos apoyar después de un acontecimiento”.
Para comprender mejor los problemas a los que se enfrentan los astronautas, el grupo de investigación está analizando datos de estudios previos sobre desorientación espacial hechos por Small y estudiando otros de accidentes aéreos y misiones espaciales. En esta tarea les está ayudando el experto y ex astronauta Thomas Jones.
“A medida que nos adentramos más en la exploración espacial o preparamos nuestro retorno a la Luna, se hace más importante proporcionar a los pilotos las últimas herramientas para que puedan evitar la desorientación espacial”, dice Jones. “En el espacio es un error poco frecuente pero, dado que las misiones son muy caras, hay que descartarlo”.
Los investigadores han probado la habilidad del software para detectar incidentes de desorientación espacial. Ahora, están trabajando para comprender mejor las diferencias en los movimientos de una nave en la atmósfera y el espacio, así cómo el funcionamiento del oído interno del ser humano en ambos medios. El oído interno ayuda a controlar el sentido de la orientación.
Vuelta a la Luna
El proyecto está poniendo mucho énfasis en los alunizajes, ya que en estas circunstancias los pilotos tienen que enfrentarse a una gravedad muy baja y a un terreno cubierto de polvo. Los datos recogidos del vuelo de los helicópteros jugarán un papel muy importante en esta investigación. Sus movimientos son lo más parecido a los que hace una nave espacial cuando está a punto de tocar la superficie de la Luna. Los experimentos en baja gravedad y las simulaciones de alunizaje empezarán el año que viene.
Pese a que esta investigación se centra sobre todo en las naves espaciales, sus responsables consideran que el sistema de ayuda desarrollado también se podrá instalar en otros aparatos, como en helicópteros de emergencias médicas, que muchas veces tienen que proporcionar asistencia durante la noche, cuando es más fácil que se desorienten. Los pilotos militares y civiles también se pueden beneficiar de este proyecto.
“Los pilotos de pequeños aviones están peor preparados en lo referente a desorientación espacial y a cómo responder ante esos incidentes”, comenta Jones. “Es posible que se salven vidas si cuentan con esta ayuda extra”.
El NSBRI también está desarrollando contramedidas para que los astronautas se puedan adaptar mejor a la falta de peso y a un medio sin gravedad, así como a la gravedad terrestre una vez terminada su misión.