Basura espacial localizada en órbita baja terrestre. Fuente: Wikimedia Commons.
La Agencia Espacial Europea (ESA) impulsará la especialización de la industria europea con el desarrollo de un nuevo radar experimental, parte del programa para el Conocimiento del Medio Espacial (SSA) de la Agencia.
Este radar permitirá probar nuevas técnicas para monitorizar la posición de los fragmentos de basura espacial, ayudando a los operadores a evaluar riesgos y a mejorar la seguridad en órbita.
La Agencia Espacial Europea y el centro de investigación francés ONERA han firmado un contrato de cuatro millones de euros que permitirá a la organización francesa y a cinco socios industriales de España, Francia y Suiza colaborar en el diseño de este nuevo radar de vigilancia, y en el desarrollo de un prototipo funcional. Los trabajos comenzarán este mismo mes.
“Este acuerdo reforzará significativamente la competitividad y la capacidad de la industria europea en este campo”, explica Nicolas Bobrinsky, Responsable de Programa Preparatorio de la ESA para el Conocimiento del Medio Espacial (SSA-PP).
"Este radar permitirá probar y validar nuevas técnicas para monitorizar la posición de los fragmentos de basura espacial. La ESA se beneficiará de la estrecha colaboración que existe entre la industria española, francesa y suiza”, añade Bobrinsky.
La rápida detección y monitorización de los fragmentos de basura espacial permitirá evaluar los riesgos de que impacten con otros satélites y alertar a tiempo a los operadores para que implementen maniobras de evasión. Este nuevo radar será del tipo biestático, y se basará en el contrato paralelo suscrito entre la ESA y la empresa española Indra Espacio S.A. en julio de 2010 para el desarrollo de un radar monoestático.
Este radar permitirá probar nuevas técnicas para monitorizar la posición de los fragmentos de basura espacial, ayudando a los operadores a evaluar riesgos y a mejorar la seguridad en órbita.
La Agencia Espacial Europea y el centro de investigación francés ONERA han firmado un contrato de cuatro millones de euros que permitirá a la organización francesa y a cinco socios industriales de España, Francia y Suiza colaborar en el diseño de este nuevo radar de vigilancia, y en el desarrollo de un prototipo funcional. Los trabajos comenzarán este mismo mes.
“Este acuerdo reforzará significativamente la competitividad y la capacidad de la industria europea en este campo”, explica Nicolas Bobrinsky, Responsable de Programa Preparatorio de la ESA para el Conocimiento del Medio Espacial (SSA-PP).
"Este radar permitirá probar y validar nuevas técnicas para monitorizar la posición de los fragmentos de basura espacial. La ESA se beneficiará de la estrecha colaboración que existe entre la industria española, francesa y suiza”, añade Bobrinsky.
La rápida detección y monitorización de los fragmentos de basura espacial permitirá evaluar los riesgos de que impacten con otros satélites y alertar a tiempo a los operadores para que implementen maniobras de evasión. Este nuevo radar será del tipo biestático, y se basará en el contrato paralelo suscrito entre la ESA y la empresa española Indra Espacio S.A. en julio de 2010 para el desarrollo de un radar monoestático.
Ambos radares realizarán estudios comparativos
“Al contar con los dos tipos de radares, podremos realizar estudios comparativos para probar y validar nuevas técnicas de detección y monitorización de fragmentos de basura espacial”, explica Gian Maria Pinna, Responsable del Segmento de Tierra del programa SSA de la ESA.
“Ambos radares formarán parte de una compleja red de sensores, que también incluirá telescopios ópticos y centros de procesamiento de datos que permitirán monitorizar los desechos espaciales en todas las regiones orbitales”.
“La tecnología radar es muy eficaz a la hora de detectar objetos en órbitas bajas o de alta excentricidad, pero la tecnología óptica es mejor para monitorizar objetos en órbitas medias o geoestacionarias”, explica Pinna. Los radares funcionan emitiendo energía electromagnética hacia un objetivo y analizando la señal que refleja.
En los de tipo monoestático una misma antena hace las funciones de emisor y de receptor, transmitiendo la energía en pulsos discretos. En los biestáticos, el emisor se encuentra separado del receptor, y transmite energía de forma continua.
Para este nuevo radar, el emisor se instalará en un antiguo aeropuerto cerca de Crucey-Villages, a unos 100 km al oeste de París, y el receptor se ubicará a las afueras de Palaiseau, al sur de la capital francesa.
“Al contar con los dos tipos de radares, podremos realizar estudios comparativos para probar y validar nuevas técnicas de detección y monitorización de fragmentos de basura espacial”, explica Gian Maria Pinna, Responsable del Segmento de Tierra del programa SSA de la ESA.
“Ambos radares formarán parte de una compleja red de sensores, que también incluirá telescopios ópticos y centros de procesamiento de datos que permitirán monitorizar los desechos espaciales en todas las regiones orbitales”.
“La tecnología radar es muy eficaz a la hora de detectar objetos en órbitas bajas o de alta excentricidad, pero la tecnología óptica es mejor para monitorizar objetos en órbitas medias o geoestacionarias”, explica Pinna. Los radares funcionan emitiendo energía electromagnética hacia un objetivo y analizando la señal que refleja.
En los de tipo monoestático una misma antena hace las funciones de emisor y de receptor, transmitiendo la energía en pulsos discretos. En los biestáticos, el emisor se encuentra separado del receptor, y transmite energía de forma continua.
Para este nuevo radar, el emisor se instalará en un antiguo aeropuerto cerca de Crucey-Villages, a unos 100 km al oeste de París, y el receptor se ubicará a las afueras de Palaiseau, al sur de la capital francesa.
Representación del futuro radar. Fuente: ESA.
Impulsando la competitividad de la industria europea
Este contrato destaca el fuerte apoyo que está recibiendo la industria europea a través de las actividades del programa SSA de la ESA, que comenzó en el año 2009.
Hasta la fecha se han firmado 25 contratos con la industria europea para el desarrollo de actividades relacionadas con el programa SSA, por un importe de más de 30 millones de euros.
“Tan solo el desarrollo de la tecnología del nuevo radar involucrará a ocho empresas de cuatro Estados miembros de la ESA”, explica Bobrinsky.
“Este proyecto ofrece un fuerte retorno de la inversión, y pone de manifiesto la capacidad de la industria europea para desarrollar de forma autónoma sistemas de seguimiento y vigilancia espacial (SST), que ayudarán a garantizar la seguridad de las operaciones en órbita”.
Este contrato destaca el fuerte apoyo que está recibiendo la industria europea a través de las actividades del programa SSA de la ESA, que comenzó en el año 2009.
Hasta la fecha se han firmado 25 contratos con la industria europea para el desarrollo de actividades relacionadas con el programa SSA, por un importe de más de 30 millones de euros.
“Tan solo el desarrollo de la tecnología del nuevo radar involucrará a ocho empresas de cuatro Estados miembros de la ESA”, explica Bobrinsky.
“Este proyecto ofrece un fuerte retorno de la inversión, y pone de manifiesto la capacidad de la industria europea para desarrollar de forma autónoma sistemas de seguimiento y vigilancia espacial (SST), que ayudarán a garantizar la seguridad de las operaciones en órbita”.