Nuevos sensores permiten detectar cualquier anomalía en la salud de los conductores mientras conducen. Fuente: Technische Universität München.
Muchos de los inconvenientes y accidentes causados por problemas de salud de los conductores de automóviles podrán ser evitados gracias a una nueva tecnología de sensores desarrollada por expertos de la Technische Universitaet Muenchen (TUM) de Alemania y del Grupo BMW. El sistema monitorea de forma constante los indicadores de salud del conductor, alertando ante cambios que puedan llegar a ser peligrosos.
El sistema de sensores se encuentra integrado en el volante, y hace posible registrar el estado de salud del conductor durante el ejercicio de la conducción. El dispositivo está capacitado, por ejemplo, para reconocer la aparición de síntomas o señales previas a desmayos o ataques al corazón.
Asimismo, el conductor puede utilizar su tiempo al volante a modo de chequeo sencillo de salud, ya que el sistema analiza información de importancia como la frecuencia cardiaca, la conductancia de la piel o el nivel de oxígeno en la sangre, entre otros parámetros. Este avance ha sido difundido a través de una nota de prensa de la Technische Universitaet Muenchen.
Un sistema eficaz y práctico
Además, el tema también ha aparecido en un artículo del medio especializado Automobiltechnische Zeitschrift. La innovación resulta de gran trascendencia si tenemos en cuenta que mientras el conductor escucha la radio o realiza llamadas telefónicas puede monitorear sus signos vitales y detectar cualquier indicio relacionado con un problema de salud.
La nueva tecnología fue desarrollada por ingenieros e investigadores del Grupo BMW y científicos de las cátedras de microtecnología y tecnología de dispositivos médicos de la Technische Universitaet Muenchen, en un grupo de trabajo dirigido por el profesor Tim C. Lueth.
El sistema de sensores se encuentra integrado en el volante, y hace posible registrar el estado de salud del conductor durante el ejercicio de la conducción. El dispositivo está capacitado, por ejemplo, para reconocer la aparición de síntomas o señales previas a desmayos o ataques al corazón.
Asimismo, el conductor puede utilizar su tiempo al volante a modo de chequeo sencillo de salud, ya que el sistema analiza información de importancia como la frecuencia cardiaca, la conductancia de la piel o el nivel de oxígeno en la sangre, entre otros parámetros. Este avance ha sido difundido a través de una nota de prensa de la Technische Universitaet Muenchen.
Un sistema eficaz y práctico
Además, el tema también ha aparecido en un artículo del medio especializado Automobiltechnische Zeitschrift. La innovación resulta de gran trascendencia si tenemos en cuenta que mientras el conductor escucha la radio o realiza llamadas telefónicas puede monitorear sus signos vitales y detectar cualquier indicio relacionado con un problema de salud.
La nueva tecnología fue desarrollada por ingenieros e investigadores del Grupo BMW y científicos de las cátedras de microtecnología y tecnología de dispositivos médicos de la Technische Universitaet Muenchen, en un grupo de trabajo dirigido por el profesor Tim C. Lueth.
Imagen: anitapatterson. Fuente: Everystockphoto.
Anteriormente se habían creado distintos sistemas para el monitoreo de signos vitales durante la conducción, en el contexto de estudios para medir los niveles de estrés al conducir, por ejemplo. Sin embargo, ninguno de estos sistemas había resultado adecuado para la producción masiva de automóviles.
Mediante la integración de sensores específicos en el volante, los especialistas lograron eliminar la colocación de cables u otros artefactos que puedan entorpecer la conducción. Los datos recopilados se comunican por radio a un microcontrolador, que a su vez puede mostrar los resultados de la medición en la pantalla del sistema de información del vehículo.
Entre los parámetros analizados, la conductancia de la piel permite revelar, por ejemplo, si el conductor se encuentra bajo una situación de estrés severo, o si su presión arterial excede un valor crítico. El único requisito para activar el sistema es que las manos del conductor estén en contacto con los sensores integrados en el volante.
Pruebas exitosas
Según los responsable de la investigación, las pruebas iniciales realizadas con distintos conductores han resultado muy prometedoras. En dichas pruebas, los sensores integrados en el volante proporcionaron datos durante el 75% del tiempo de conducción, mientras que más de la mitad de las personas que participaron en los tests se sintieron motivadas por el sistema para llevar a cabo repetidos exámenes.
El objetivo del proyecto va más allá del registro de los signos vitales o del reconocimiento de las disfunciones que pudieran afectar al proceso de conducción. El objetivo final es lograr mayor conciencia en los conductores, para que al observar algún mínimo cambio en su situación puedan iniciar las medidas adecuadas.
Por ejemplo, si el conductor detecta una situación de estrés por medio de los valores de conductancia de la piel, puede inmediatamente bloquear las llamadas telefónicas o disminuir el volumen de la radio, para de esta forma eliminar nuevos factores capaces de complicar aún más su situación o impedir su rápida recuperación.
En el caso de problemas más graves, como por ejemplo un desmayo, el sistema está capacitado para encender las luces de emergencia, reducir la velocidad e incluso practicar el frenado automático del vehículo.
Dos sensores disponibles en el mercado son los elementos más importantes del sistema integrado de medición de signos vitales: uno de ellos es un dispositivo de luz infrarroja que actúa sobre los dedos y mide la frecuencia cardiaca y el nivel de oxígeno a través de la luz reflejada, y el segundo mide la conductividad eléctrica de la piel gracias al contacto con la misma.
Mediante la integración de sensores específicos en el volante, los especialistas lograron eliminar la colocación de cables u otros artefactos que puedan entorpecer la conducción. Los datos recopilados se comunican por radio a un microcontrolador, que a su vez puede mostrar los resultados de la medición en la pantalla del sistema de información del vehículo.
Entre los parámetros analizados, la conductancia de la piel permite revelar, por ejemplo, si el conductor se encuentra bajo una situación de estrés severo, o si su presión arterial excede un valor crítico. El único requisito para activar el sistema es que las manos del conductor estén en contacto con los sensores integrados en el volante.
Pruebas exitosas
Según los responsable de la investigación, las pruebas iniciales realizadas con distintos conductores han resultado muy prometedoras. En dichas pruebas, los sensores integrados en el volante proporcionaron datos durante el 75% del tiempo de conducción, mientras que más de la mitad de las personas que participaron en los tests se sintieron motivadas por el sistema para llevar a cabo repetidos exámenes.
El objetivo del proyecto va más allá del registro de los signos vitales o del reconocimiento de las disfunciones que pudieran afectar al proceso de conducción. El objetivo final es lograr mayor conciencia en los conductores, para que al observar algún mínimo cambio en su situación puedan iniciar las medidas adecuadas.
Por ejemplo, si el conductor detecta una situación de estrés por medio de los valores de conductancia de la piel, puede inmediatamente bloquear las llamadas telefónicas o disminuir el volumen de la radio, para de esta forma eliminar nuevos factores capaces de complicar aún más su situación o impedir su rápida recuperación.
En el caso de problemas más graves, como por ejemplo un desmayo, el sistema está capacitado para encender las luces de emergencia, reducir la velocidad e incluso practicar el frenado automático del vehículo.
Dos sensores disponibles en el mercado son los elementos más importantes del sistema integrado de medición de signos vitales: uno de ellos es un dispositivo de luz infrarroja que actúa sobre los dedos y mide la frecuencia cardiaca y el nivel de oxígeno a través de la luz reflejada, y el segundo mide la conductividad eléctrica de la piel gracias al contacto con la misma.