Un modelo matemático elaborado en la Universidad Monash de Melbourne, Australia, ha podido confirmar que burbujas de metano procedentes del fondo del mar pueden explicar los misteriosos hundimientos de buques ocurridos en zonas como el así denominado Triángulo de las Bermudas, el Mar del Norte o Mar del Japón, según una investigación que publica The American Journal of Physics.
El metano es un gas que se forma de la descomposición de las materias orgánicas. Es el hidrocarburo saturado más simple y se encuentra en los fondos marinos en tales cantidades que, de disponerse de la tecnología adecuada, el metano podría aportar energía durante siglos.
Cuando se combina con moléculas de agua forma hidrato de metano, que se mantiene estable gracias a temperaturas heladas y elevadas presiones. Sin embargo, apenas se eleva del fondo del mar, el metano cristalizado empieza a hervir, se calienta, se gasifica y se disuelve en el océano.
Siempre se ha dicho que este fenómeno podría ser la explicación de maremotos y de desapariciones de barcos porque las regiones donde han sido frecuentes estas tragedias, como la del Triángulo de las Bermudas, la zona del Mar del Norte o del Mar de Japón, son abundantes en metano.
Modelo matemático
No es la primera vez por tanto que esta hipótesis se sugiere para explicar inesperadas desapariciones de barcos, pero nunca hasta ahora se había sustentado mediante un modelo matemático, que es lo que ha hecho el profesor Joseph Monaghan y su alumno David May.
Tal como se explica también en Physics News Update, los experimentos se realizaron primero sobre un recipiente de agua en el que se introdujo un barco de juguete. Se comprobó que una burbuja del tamaño de un buque puede hundirlo en determinadas circunstancias.
A continuación se creó un modelo matemático con un ordenador, basado en los principios de la dinámica de fluidos, velocidad, presión y densidad del gas y del agua, con la finalidad de determinar si en ese modelo se produciría un impacto sobre la nave y el hundimiento.
El modelo certificó lo que había supuesto la teoría y demostrado la experiencia del barco de juguete, ya que reprodujo las burbujas tal cual se habían producido en la vida real y pudieron comprobar que el hundimiento se produce en determinadas circunstancias.
Nuevos elementos
El modelo añade nuevos elementos que no se habían descrito hasta ahora en las investigaciones sobre estos episodios. El problema se plantea cuando la burbuja llega a la superficie y revienta, ya que si el barco está en ese momento próximo al fenómeno, se hundirá al no poder soportar las turbulencias que desata la explosión de la burbuja de metano.
Hay que tener en cuenta al respecto que al explotar una de estas burbujas la cantidad de gas liberada es muy alta: un metro cúbico de hidrato contiene 160 veces más gas que el mismo cubo en la superficie, por lo que la cantidad liberada es potencialmente muy peligrosa.
Los autores del modelo matemático sobre la “hipótesis metano” recomiendan que sus conclusiones sean tenidas en cuenta por las cartas de navegación para evitar nuevos episodios de desapariciones de buques, particularmente en las zonas marinas ricas en metano.
El metano es un gas que se forma de la descomposición de las materias orgánicas. Es el hidrocarburo saturado más simple y se encuentra en los fondos marinos en tales cantidades que, de disponerse de la tecnología adecuada, el metano podría aportar energía durante siglos.
Cuando se combina con moléculas de agua forma hidrato de metano, que se mantiene estable gracias a temperaturas heladas y elevadas presiones. Sin embargo, apenas se eleva del fondo del mar, el metano cristalizado empieza a hervir, se calienta, se gasifica y se disuelve en el océano.
Siempre se ha dicho que este fenómeno podría ser la explicación de maremotos y de desapariciones de barcos porque las regiones donde han sido frecuentes estas tragedias, como la del Triángulo de las Bermudas, la zona del Mar del Norte o del Mar de Japón, son abundantes en metano.
Modelo matemático
No es la primera vez por tanto que esta hipótesis se sugiere para explicar inesperadas desapariciones de barcos, pero nunca hasta ahora se había sustentado mediante un modelo matemático, que es lo que ha hecho el profesor Joseph Monaghan y su alumno David May.
Tal como se explica también en Physics News Update, los experimentos se realizaron primero sobre un recipiente de agua en el que se introdujo un barco de juguete. Se comprobó que una burbuja del tamaño de un buque puede hundirlo en determinadas circunstancias.
A continuación se creó un modelo matemático con un ordenador, basado en los principios de la dinámica de fluidos, velocidad, presión y densidad del gas y del agua, con la finalidad de determinar si en ese modelo se produciría un impacto sobre la nave y el hundimiento.
El modelo certificó lo que había supuesto la teoría y demostrado la experiencia del barco de juguete, ya que reprodujo las burbujas tal cual se habían producido en la vida real y pudieron comprobar que el hundimiento se produce en determinadas circunstancias.
Nuevos elementos
El modelo añade nuevos elementos que no se habían descrito hasta ahora en las investigaciones sobre estos episodios. El problema se plantea cuando la burbuja llega a la superficie y revienta, ya que si el barco está en ese momento próximo al fenómeno, se hundirá al no poder soportar las turbulencias que desata la explosión de la burbuja de metano.
Hay que tener en cuenta al respecto que al explotar una de estas burbujas la cantidad de gas liberada es muy alta: un metro cúbico de hidrato contiene 160 veces más gas que el mismo cubo en la superficie, por lo que la cantidad liberada es potencialmente muy peligrosa.
Los autores del modelo matemático sobre la “hipótesis metano” recomiendan que sus conclusiones sean tenidas en cuenta por las cartas de navegación para evitar nuevos episodios de desapariciones de buques, particularmente en las zonas marinas ricas en metano.